Geroge Egger, líder del equipo de moda, el Speed Company Racing, se ha proclamado vencedor de la Mediterranean Epic a bordo de una espectacular Orbea Oiz 2023 que sirve para inaugurar el palmarés de la renovada ‘doble’ de la firma vasca.
Es la bicicleta de la temporada. Orbea presentó a finales del año pasado la evolución de la laureada Orbea Oiz, una de las bicicletas más importantes del mercado español, y no ha necesitado mucho tiempo para estrenar su palmarés de victorias.
Ha sido nada menos que en la Mediterranean Epic, una de las carreras de XC Maratón más duras y exigentes del mundo, con una participación de lujo en la que se congregaron 13 de los 15 primeros clasificados en el ranking UCI de la modalidad. Como ya apuntábamos en la previa de la carrera, el favorito indiscutible era el alemán Georg Egger, y se han cumplido los pronósticos.
El corredor del Speed Company Racing ha dominado la competición con brazo de hierro para apuntarse la general de la Mediterranean Epic por segundo año consecutivo. Sin duda será uno de los principales candidatos al triunfo en la Cape Epic, donde también tratará de reeditar su triunfo de 2022.
Su victoria se ha fraguado a bordo de una Orbea Oiz 2023, una bicicleta que parece haber sido desarrollada para rendir al máximo en un escenario tan exigente como la carrera castellonense. Georg Egger se ha adaptado a la perfección a las modificaciones presentes en la nueva generación Orbea Oiz tal y como demuestran sus resultados. Pero, más allá del modelo que conocemos y que ya está a la venta en el mercado, el biker bávaro ha escogido un montaje muy particular que merece la pena analizar.
Cuadro
Como no podía ser de otra manera, estamos ante el cuadro Oiz de mayor rango, fabricado a partir de fibra de carbono OMX y con el color Digital Lavender (brillo)- Carbon Raw (mate) disponible de serie. El peso de este marco en talla M es de 1.740 gramos incluyendo el amortiguador, aunque Georg Egger utiliza una talla L.
En la suspensión encontramos la nueva bieleta de carbono Fiberlink, mejor integrada en el cuadro, así como los tirantes sobredimensionados que refuerzan la rigidez en un 12% respecto a su predecesora. También apreciamos la buena integración del cableado SIC System a la hora de entrar en el cuadro desde la parte superior de la pipa de la dirección, dejando poco espacio a la vista para las fundas.
La geometría se ha actualizado con cotas más lanzadas y, de hecho, en el cuadro se pueden apreciar las cifras más relevantes, tal y como sucede con el montaje de serie. Por supuesto, la nueva Orbea Oiz 2023 mantiene la compatibilidad con el montaje de dos bidones, una de las claves de su éxito.
Suspensiones
En el apartado de las suspensiones, la Orbea Oiz 2023 de Georg Egger cuenta con el mismo set que vemos en los modelos de serie de alta gama. Se trata de la serie Factory de Fox, con el característico recubrimiento Kashima. Cuenta con 120 mm de recorrido delante y detrás, quizá la principal seña de identidad de la nueva Oiz.
En el manillar posee el bloqueo dual de las suspensiones Squidlock de OC, la marca de componentes de Orbea, y mantiene el diseño I-Line del anclaje del amortiguador a través del cual queda totalmente oculta la funda del bloqueo.
Transmisión
Es uno de los elementos clave en el rendimiento de Egger en competición. En lugar de optar por los grupos electrónicos de SRAM, el corredor prefiere la precisión del grupo Shimano XTR. El cassette de 10-51 dientes se combina con un increíble plato de 40 dientes. Una de las novedades de la nueva Orbea Oiz 2023 era la posibilidad de instalar platos de ese tamaño y Egger lo ha llevado a la práctica con éxito.
Obviamente, es una medida sólo apta para atletas de la talla del ganador de la Mediterranean Epic con una altísima capacidad para mover vatios. José Antonio Hermida, que ha colaborado en la retransmisión en directo de la carrera a bordo de una e-bike, nos confesó que era le imposible seguir a Egger en el llano puesto que alcanzaba velocidades superiores a 50 km/h.
Como vemos en las imágenes, el plato lleva integrado un potenciómetro SRM y en el eje central oculta un kit de reparación tubeless Samurai Sword. En los frenos y los pedales también recurre a un set Shimano XTR.
Ruedas
Combinación muy deportiva que responde al mountain bike de última generación. En los neumáticos la firma Schwalbe propone un set mixto de cubiertas Racing Ray delante y Racing Ralph detrás. Son dos de los modelos más populares en XC Maratón y en ambos casos cuentan con un generoso ancho de 2.35 pulgadas, así como el compuesto Addix Speed, el más ligero y deportivo de la marca.
La cubierta trasera, no obstante, luce el logo azul de First Ride, un programa de test de prototipos de la propia Schwalbe. Se trata de un ‘proto’ de una nueva Racing Ralph más ligera y deportiva que mezcla una serie de compuestos nuevos.
En las ruedas el corredor del Speed Company Racing ha apostado por un set Bike Ahead Composites de lo más agresivo, las llantas Three Zero, específicas para XC, Down Country e incluso Trail. El ancho interno de la llanta es de 30 mm, lo que permite trabajar en bajas presiones. Por supuesto, son ruedas de fibra de carbono y su peso declarado es de 1.380 gramos.
Periféricos
El resto de componentes también reflejan la adaptación súper deportiva que ha hecho Georg Egger de su Orbea Oiz 2023. La potencia es de la marca Ritchey, con una longitud de 120 mm y una llamativa angulación negativa. Viene acompañada por un manillar de carbono de la marca Bike Ahead, uno de los patrocinadores del equipo.
El sillín es Ergon, con raíles de carbono y viene montado sobre una tija rígida, siendo de las pocas bicis sin tija telescópica que se vieron en la carrera. Esta tija, a pesar de contar con el logo de Ergon, es de Bike Ahead Composites, tal y como nos reveló el propio Egger. Es de carbono y llama la atención el acusado retroceso en la zona superior.
Por cierto, no pasa desapercibida la presencia de un portabultos en el sillín para llevar el material necesario para reparaciones en marcha, un recurso muy poco habitual en competición, especialmente entre los ciclistas de élite, que acostumbran a llevar lo mínimo posible y anclado al propio cuadro.
