A finales de agosto del año pasado nos citaron en Meribel (Francia), sede de la Copa del Mundo de Mountain Bike, al que sería el estreno en sociedad de la nueva Orbea Oiz. Una bici en la que las corredoras del equipo Luna Chix tenían depositadas grandes expectativas, en especial Catharine Pendrel, cuyas sensaciones a lomos de modelos anteriores de la Oiz siempre habían sido buenas. Todos tenemos aún muy presente ese estreno de la actual campeona del mundo a lomos de una Oiz de 26” todavía sin la pintura definida y logrando dos victorias consecutivas. Y en el estreno del nuevo modelo de 29” va, y en su primera carrera oficial a lomos de la doble, logra la victoria en el Mundial celebrado en Noruega. A eso en mi pueblo le llaman llegar y besar el Santo. ¡Bendita Oiz! Y es que el talante de la Oiz siempre ha sido la de un purasangre de competición.
Mucho se ha hablado ya de esta bici. Nosotros mismos tuvimos la ocasión de tener la primera toma de contacto en los Alpes franceses y desde entonces no ha parado de recoger un gran número de halagos, en gran parte debidos a la importante victoria de Caterina Pendrel a lomos de la Oiz en el Mundial. Pero un pequeño matiz: lo logró con la bici de 27.5”. Y es que la Oiz se desdobla en ambos diámetros, en 27,5” (en talla S y M) y en 29” (en talla M, L y XL), y el hecho de probar ambas bicis, en diferentes diámetros y situaciones, nos ayudó a entender más los matices entre una y la otra.
La 27,5” es una bici más tradicional, de puro XC: ágil, reactiva y compacta. Mientras que la hermana mayor, la de 29”, es algo más dócil y confortable, especialmente en las bajadas, pero sin perder un ápice de carácter XC. Por lo demás, comparten los mismos montajes, precios y medidas de longitud (Reach) y de altura (Stack) del cuadro. Al mirar su gama, nos sorprenden gratamente, a grandes rasgos, dos cosas. Una primera muy positiva, y es que desde 2.799 euros posees una bici de carbono tanto en cuadro como basculante y con equipamiento altamente competitivo. ¡Ojo! En carbono en la versión Performance, porque el carbono Race está solamente reservado a los modelos tope de gama: la LTD, la Team y la M10.
De todas maneras, la M50 nos parece una bici muy competitiva en cuanto a calidad-precio-prestaciones. En ambos casos se emplea la tecnología monocasco para realizar cuadro, basculante y bieleta. La diferencia se encuentra en la calidad de las fibras de carbono, que hacen que en la versión superior, la Race, nos ahorremos unos 200 gr de peso. Y un segundo aspecto más negativo dentro de su gama, sobre todo para aquellos usuarios que quieren una doble suspensión para competir (animales de XC que buscan un desarrollo de un solo plato) para encontrarlo de serie en la gama Oiz no está disponible hasta el modelo Team de 6.999 euros.
Pero centrémonos en el modelo que nos atañe y que hemos tenido la ocasión de probar, la OIZ M10. Es el primer precio en carbono Race que, según fuentes de Orbea, hace que el cuadro pese en 29” y con amortiguador incluido alrededor de 1.900 g en talla M. Un peso buenísimo para una bici de doble suspensión y 29”. Si nos fijamos en la confección del cuadro, veremos la simplicidad del basculante, un elemento muy crítico en las dobles, ya que en ocasiones ese plus de peso de las vainas traseras reforzadas, con rodamientos, articulaciones, bieletas y amortiguador, hace que al pedalear con ellas las notemos algo perezosas del triángulo trasero. En el caso de la Oiz no es así. Al tratarse de un sistema monopivote directo y de su patentada tecnología UFO de tirantes traseros que, ayudados por una bieleta que interactúa con el amortiguador perfectamente integrada en el vientre interior del tubo horizontal, queda exento de articulaciones y rodamientos y lo convierte en un basculante reactivo y de poco mantenimiento. De ahí ese gran peso final en la báscula.
En cuanto a la geometría, es bastante equilibrada de ángulos, con un tubo horizontal algo generoso, que te pide a gritosque le montes una potencia corta. Es una bici en la que te sientes cómodo con relativa facilidad y que se siente ágil gracias a unas vainas traseras compactas.
Las primeras sensaciones sobre la bici son fluidas. Es deportividad medida, con un punto de confort. En gran parte debido al característico tacto suave de las suspensiones FOX en su primer tercio de recorrido. La bici se nota ágil, incluso pedaleando en cualquiera de las dos posiciones abiertas del amortiguador, impecables. Menos nos gusta el mando del CTD.
Posee un diseño poco integrado, que sobresale sobremanera en la línea del manillar. Pedaleando en la posición de bloqueo total no podemos pasar a la intermedia (la Trail) sin pasar primero por la posición totalmente abierta de las suspensiones (la Descend). Pero eso no es todo, cuando estamos en la intermedia y queremos llegar a bloquear ambas suspensiones, su accionamiento es algo duro.
Además, el propio cableado del CTD contribuye a que tengamos un exceso de cableado que enturbia las bonitas líneas de la bici. Una lástima, porque repito que las suspensiones funcionan de maravilla. En líneas generales la oiz es una bici que te hace la vida más fácil en los tramos más complejos gracias a su gran tracción y absorción, especialmente trasero, donde nunca adivinaríamos que tan solo tenemos 95 mm de cojín. Para tramos técnicos pero a la vez rápidos y con continuas subidas y bajadas, la posición intermedia funciona a las mil maravillas.
Y cuando accionamos el bloqueo total o la bici funciona a bloque, no flexa ni torsiona en exceso. Tenemos que matizar que el amortiguador trasero, aun configurándola con tan solo un 15 % de SAG, sigue actuando aun yendo bloqueados, pero es poco perceptible. En cambio en la horquilla el bloqueo es total.
Se trata del aliado perfecto para esos velocistas para los que los tramos técnicos no son su punto más fuerte y necesitan una bici como la Oiz, capaz de ser mucho más permisiva con los errores y a la vez ayudar a pasar con mayor seguridad los tramos más delicados. Los maratonianos también están de enhorabuena.
Orbea OIZ M10 29"Precio: 4.999 € |
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| CUADRO | Material | Orbea Monocoque Race Carbon. |
| Tallas | M, L y XL. | |
| Garantía | De por vida en el cuadro. | |
| SUSPENSIONES | Horquilla | FOX 32 Factory Float 100 FIT CTD Remote Tapered QR15 Kashima. |
| Amortiguador | FOX Factory Float CTD Remote Kashima 165 x 38 mm. | |
| TRANSMISIÓN | Pedalier | Shimano XT M785/24 x 38/Bielas de 175 mm. |
| Casete | Shimano HG81/11-36/10 vel. | |
| Cadena | Shimano HG75 10 vel. | |
| Pedales | No incluye. | |
| Mandos de cambio | Shimano XT M780. | |
| Cambio | Shimano XTR M986 Shadow Plus 10 vel. | |
| Desviador | Shimano SLX, Direct mount. | |
| RUEDAS | Llantas | DT Spline X-1700 tubeless ready. |
| Bujes | DT Spline con sistema Ratchet, radios rectos Straight Pull. | |
| COMPONENTES | Neumáticos | Ambos (del. y tras.) Maxxis Ikon 2.20" TLR 120 TPI 3C Exo. |
| Frenos | Formula R1. | |
| Discos | 180 mm delantero y 160 mm trasero. | |
| Manillar | FSA SL-K plano/700 mm. | |
| Potencia | FSA SL-K / 6º/80 mm. | |
| Dirección | FSA 1-1/8 - 1-1/2" Integrated. | |
| Tija de sillín | FSA SL-K SB0 31.6 mm x 400 mm. | |
| Sillín | Selle Italia SL XC Flow. | |