Fina como el alambre y rápida como un rayo. Discreta, pero afable y amable con todos. Así es Silvia Rovira, una de las primeras mujeres en destacar a nivel internacional en nuestro MTB en la década de los noventa.
Una década en la que nuestro deporte, aún en pleno auge, estaba todavía dando sus primeros coletazos y en donde el dominio internacional corría a cargo de los corredores norteamericanos.
Silvia fue una pionera, sin duda, llegando a ser sudcampeona de Europa en 1995. Descubramos más sobre ella:
Año de nacimiento: 1967
Lugar: Cardona
Trabajo actual: Fundadora de www.rutessilviarovira.es
Palmarés MTB: Subcampeona de Europa (1995) en la República Checa. 3 veces campeona de España (1994, 1995 y 2000), 5 veces subcampeona de España, 6 veces campeona del Open de España, 6 veces campeona del Gran Premio Coronas (Copa de España), una vez campeona de España de descenso. A escala internacional: Copas del Mundo (6ª Dinamarca 1997, 8ª en Alemania 2001, 9ª Italia 1996, 10ª Portugal 1999), Campeonatos del Mundo (8ª en Suecia 1999, 16ª posición en EE.UU. 2001). 2 veces olímpica: Atlanta 1996 y Sydney 2000, y llegó a ser top ten mundial del ranking UCI de MTB.
Probablemente, muchas de las personas que se apuntan a una de las rutas de mountain bike que organiza Silvia Rovira no sepan que esta mujer fue una de las más grandes ciclistas de montaña que hubo en España.
Lo hizo muy bien a escala internacional, hasta que un coche de mantenimiento de carretera se la llevó por delante mientras entrenaba. Fue en mayo de 2004. A mediados.
Pudo ser peor, pero por fortuna lo pudo contar, aunque supuso el fin de su trayectoria deportiva. «Estuve casi un año sin subirme a la bici. Lo intentaba, pero tenía poca fuerza en el brazo«, recuerda.
Sin poder montar, se apasionó por el senderismo, descubriendo caminos en entornos que veía ideales para ser recorridos en bici. Así fue como esta triple campeona de España se adentró en el cicloturismo.
Primero de la mano del Hotel Bremon, que le ofreció hacer de guía. «Me gustó. Lo vi una buena idea. Me saqué las titulaciones y empecé a tener rutas propias, y ahora ya me dedico», apunta.
A los que conocen a Silvia Rovira les puede sorprender que antes de comprarse una bici a los 20 años jugara de pivot en el equipo del pueblo. También al tenis, pero siempre necesitaba a alguien, lo que no ocurría con el ciclismo.
Empezó a competir en 1993 en la Copa Catalana y un año después llegaron los primeros resultados, hasta que en la histórica Copa del Mundo (Grundig) de Llinars de Vallès de ese año fue la primera española (26ª). Después ya vino todo rodado, hasta el maldito cambio de rasante.