¿Qué potencia es la ideal para mi bici? Tipos, medidas y materiales

¿Qué potencia es la ideal para mi bici? Tipos, medidas y materiales

La potencia es un componente que incide directamente en la posición del ciclista sobre la bici. Conocer sus tipos, materiales y medidas estandarizadas es muy importante de cara a realizar modificaciones en el manejo o comportamiento de la bicicleta. E incluso a la hora de elegir bici nueva.

La potencia es uno de esos componentes que pasan a un segundo plano en importancia para muchos ciclistas, en favor de otros como la transmisión, ruedas o frenos. Pero esta pieza, por servir de unión entre manillar, horquilla y cuadro, tiene una gran relevancia para aspectos clave como la geometría, manejo y comportamiento global para todo tipo de bicicletas.

En este artículo damos un repaso a los tipos de potencia existentes en la actualidad, las medidas más utilizadas según la modalidad o el estilo de conducción que tengas, así como los materiales que mejor se adapten a la bici o a tus propias necesidades. De esta forma, podrás plantearte un cambio de potencia en el futuro. O incluso ayudarte a elegir tu próxima bicicleta en base a su tipo o medidas.

La potencia de la bici, ¿qué es y para qué sirve?

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La potencia es el tubo metálico que une el manillar con el tubo de la horquilla. Así, es un componente que hace de nexo entre el manillar y el resto de la bicicleta (cuadro, dirección y rueda delantera). De esta forma, está implicada directamente en el manejo de la misma.

En cuanto a su diseño y construcción, la potencia actual (Ahead) consta de tres partes diferenciadas: abrazadera del manillar, cuerpo de la potencia y abrazadera de la dirección (o del tubo de la horquilla). Ambas abrazaderas tienen practicados orificios para los tornillos que la unen a manillar y tubo de la horquilla, respectivamente.

Es importante identificar cada una de estas tres partes. Puesto que determinan, tanto la compatibilidad con el manillar y tubo de la horquilla, como el tipo y funcionalidad de la misma (longitud del cuerpo e inclinación).

Medidas de potencia más utilizadas: diámetro, longitud y ángulo

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Son las tres medidas en las que tendrás que fijarte a la hora de elegir la potencia adecuada para tu bici. Cada una tiene su propia utilidad:

Aquí hay que distinguir tanto el de la abrazadera del manillar, que tendrá que coincidir con el diámetro de este último, como el de la abrazadera de la dirección o del tubo de la horquilla. La medida estandarizada en Mountain Bike es de 31,8 mm, aunque en montajes de Enduro o Gravity puede ser de 35 mm. En carretera el estándar más extendido es el de 31,8 mm, sustituyendo el de antiguos modelos de 26 mm.

En lo que respecta a la abrazadera de la dirección, el diámetro viene expresado con las mismas medidas del tubo de la horquilla. Actualmente, los estándares más utilizados son los de la dirección Ahead Oversized 1-1/8" (el más extendido) o 1-1/4" (Giant Overdrive2).

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Es la medida del tubo o cuerpo de la potencia. Se expresa en mm y se mide desde el centro del diámetro de la abrazadera de la dirección hasta el centro de la del manillar. Es la medida que determina, en mayor grado, la posición del ciclista sobre la bicicleta. Una potencia más larga concede una postura más acoplada (agachada), mientras que con una más corta será más erguida y favorecerá el control y un manejo del manillar más sencillo y rápido.

Asimismo, la longitud de la potencia también influye en la adaptación de la bicicleta a la talla del ciclista. Una menor talla de bici viene siempre acompañada de potencias más cortas y una más grande con una más larga.

Las medidas más utilizadas van desde 0 (DH, Freeride) a 120 mm (XC) en el caso del Mountain Bike, y en carretera desde 60 hasta 120 mm como norma general.

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Es, junto a la longitud, la medida que influye en la posición del ciclista y el manejo de la bicicleta. Hace referencia al grado de inclinación entre el eje de la potencia y la perpendicular del tubo de la horquilla. Puede presentar una inclinación neutra (0º), positiva (3, 6, 10º, etc.) o negativa (-3º, -6º, -17º, -25º, etc).

Un ángulo de la potencia positivo subirá la altura del manillar y favorecerá una postura más erguida y de mejor control sobre la dirección, mientras que una negativa bajará la altura para obtener una posición más acoplada o de ataque. La primera es más adecuada para gestionar tramos técnicos o bajadas, mientras que la segunda está más indicada para el rendimiento en subida y llano. Aunque esto no debe ser tomado como un dogma. Puede variar dependiendo de las necesidades, gustos y estilo del ciclista.

¿Qué tipos de potencia existen?

Podemos diferenciar varios tipos de potencia en función de su diseño o estructura:

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La tecnología de la dirección Ahead, no roscada, trajo consigo las potencias Ahead, actualmente la más utilizada para cualquier modalidad de bicicleta. Es el modelo actual que todos conocemos, con dos abrazaderas en los extremos que se instalan y aprietan a manillar y tubo de la horquilla mediante tornillos.

Se puede considerar un subtipo de potencia Ahead, aunque merece un tratamiento específico. Es una potencia inclinada cuya posición de los orificios roscados de los tornillos no varía, por lo que puedes tener dos potencias en una. Así, se puede girar e instalar, bien con ángulo positivo (postura más erguida, control y estabilidad) o bien negativo (postura más agachada, aerodinámica y velocidad).

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Menos extendidas que las anteriores. Son generalmente de tipo Ahead, aunque también hay de las clásicas o de cuña. La abrazadera del tubo de la horquilla está unida a una rueda dentada sobre la que gira, hacia arriba o hacia abajo, el cuerpo de la potencia. Una vez elegida la posición, que determinará la inclinación, se fija apretando un tornillo situado en el centro de la rueda. Sería una especie de potencia ajustable, con la ventaja de tener varias inclinaciones, pero al mismo tiempo más pesada y compleja mecánicamente que una reversible.

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También existen potencias Direct Mount, que prescinde del cuerpo o tubo central, para acercar al máximo manillar y tubo de la horquilla. Se usan sobre todo en bicicletas de Descenso y evita que el manillar no se gire ante el impacto de una caída. Asimismo, confiere una mayor rapidez en el manejo del manillar y una postura muy erguida sobre la bici.

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Son potencias que se unen al manillar para formar una misma pieza, prescindiendo de abrazadera y tornillos. Usadas desde hace años para ciclismo de carretera, por su rebaja de peso, mayor rigidez y aerodinámica, actualmente se han extendido también para Mountain Bike. Los ejemplos más claros de estos últimos son los conjuntos de Syncros o los RSL de Bontrager.

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Era el diseño que más se utilizaba en las bicicletas antiguas. Actualmente está relegada a bicicletas de primer precio y algunas de ciudad. No tiene abrazadera de la dirección, sino que se introduce directamente en la pipa, apretándose mediante un tornillo central en su extremo.

Materiales: cuál me conviene

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Las potencias más usadas siguen siendo las de aluminio. Aunque en montajes de alta gama, especialmente de carretera, el carbono es el más utilizado. El ahorro de peso (entre 25 y 30 gramos de media) que se puede obtener con una potencia de carbono no es tan significativo como el que puede tener un manillar o una tija.

Por ello, el cambio de una tija de aluminio a una de carbono tiene que valorarse, sobre todo, en beneficios como el mayor grado de rigidez y capacidad de mitigar vibraciones que tiene el carbono sobre la aleación de aluminio.

Por otro lado, también existen potencias de titanio, altamente resistentes y ligeras, aunque más complicadas de encontrar en el mercado. En cuanto a los tornillos, los más utilizados son los de acero inoxidable, aunque si se quiere un mayor grado de resistencia y ahorrar unos gramos, los de titanio se erigen como la mejor opción.

Conclusiones

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A la hora de elegir una nueva potencia para la bici, tienes que tener claro, primero, qué postura sobre la bicicleta es más cómoda y eficiente para ti, la modalidad de ciclismo que practicas, el tipo de recorridos al que sueles enfrentarte y, no menos importante, la talla de tu bici.

En función de todos esos parámetros, podrás dar con la medida y tipo perfectos. Una potencia corta con ángulo positivo será más adecuada para quien prefiera rodar cómodo y con una postura erguida, o para obtener un mejor control en las bajadas.

En cambio, a mayor longitud y ángulo negativo, obtendremos un mejor rendimiento y exprimiremos más cada pedalada, aunque perderemos maniobrabilidad en los descensos y la postura será menos cómoda. A partir de ahí, podrás dar con tu potencia ideal, elegir un material más exclusivo para ahorrar algo de peso o ganar resistencia. E incluso optar por tendencias más exclusivas, como las integradas, para obtener un extra de ligereza y aerodinámica.

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