La cuarta edición de la Powerade Non Stop Madrid Lisboa ya es historia. Más de 800 participantes desafiaron la lógica una vez más al intentar cubrir la distancia que separa los 770 kilómetros que hay entre Madrid y Lisboa en menos de 55 horas. ¿Locura? No, un sueño hecho realidad.
Fotos: Cristian Casal
El cuerpo humano es una caja de sorpresas. A diario lo sometemos a todo tipo de actividades y locuras y siempre acostumbra a responder como nosotros esperamos, tanto en nuestra agenda rutinaria como en nuestras actividades extras, con las que buscamos evadirnos, oxigenar nuestra mente y ponernos en forma. Prueba de su capacidad de aguante la encontramos en pruebas como la Powerade Non Stop Madrid-Lisboa, la cita de mountain bike que recorre la península ibérica desde Madrid hasta Lisboa a lo largo de 770 kilómetros, recorrido que los participantes tuvieron que completar en menos de 55 horas, entre el 30 de septiembre y el día 2 de octubre. A lo largo de pistas, caminos rurales y forestales, los corredores pedalearon bajo la luz del sol y bajo la luz de la luna, tirando de fortaleza mental y física, y de buenos conocimientos de navegación. Una propuesta que a priori a alguien le puede parecer alejada del gusto de los bikers. Error. Desde que la Powerade Non Stop Series Madrid-Lisboa viera la luz en 2013, su número de inscritos no ha dejado de crecer. De hecho, en tres años ha duplicado el número de participantes, al pasar de los 413 inscritos en el primer año a los más de 800 de esta cuarta y pasada edición; un incremento que de seguir esta línea pronto situaría a los inscritos en torno a los 1.000.
En este caso, fueron más de 800 valientes que buscan vivir una experiencia única en su vida. Siempre se dice de todas las carreras que sus participantes van a disfrutar de una experiencia única, pero este calificativo en este caso se cumple a la perfección, ya que no existe otra prueba igual. No hay otra propuesta deportiva tan singular como esta. Una prueba Non Stop de MTB que genera grandes emociones e ilusiones entre los participantes, y en la que los inscritos de nuevo estuvieron inscritos en cuatro categorías.
También para lobos solitarios
Dado el formato de este reto, de esta aventura –porque el componente aventura en la Powerade Non Stop-Madrid Lisboa es indiscutible–, el mayor número de inscritos se produjo en la categoría de equipos de cuatro personas, 103 equipos con 412 deportistas; seguidos de los equipos de tres personas, 86 equipos que representaron a 258 bikers, 35 equipos de dos que equivalieron a 70 ciclistas y 67 valientes que aceptaron el reto de competir en solitario. De desafiar la soledad a lo largo de más de 50 horas. De pedalear muchos kilómetros en solitario, por todo tipo de caminos, senderos y parajes, en el transcurso de los cuales gozar de una gran fortaleza mental es clave para no venirse abajo y soñar con la meta situada en el Parque de las Naciones de Lisboa.
Sin duda, hay que estar hecho de otra pasta para correr de forma individual una aventura tan exigente y particular como esta. Tanto que le preguntamos a Julen Zubero –integrante del equipo ganador en categoría de cuatro, el MMR-Powerade, junto a Vidal Celis, Joseba Albizu y Joselu Gómez– si se veía algún año dejando a sus amigos e inscribiéndose en la categoría Solo y la cara de sorpresa que puso ya lo decía todo: “Es una locura hacerlo en solitario”, sentenció, añadiendo además que el competir con amigos, con compañeros, le añade un plus que no encuentra en otro tipo de pruebas.
Y es que son muchos los corredores, los amigos, a los que les gusta este formato de prueba porque les permite hacer lo que más le gusta, montar en mountain bike, de una forma diferente y con los amigos. Vivir toda clase de experiencias, de alegrías e inquietudes, en una propuesta en la que el saber convivir con tus otros compañeros, el saber entenderles y comprenderles cuando las cosas no van bien, cuando los nervios afloran, es básico; así como acertar con los relevos y remangarse y dejarse la piel por tus compañeros, ya sea poniéndoles la bici a punto o haciéndoles la cena para que puedan afrontar su reto en plenitud de facultades, cuando no sabiendo interpretar su mal humor o sus nervios.
Y es esta una de las características que remarcó a la conclusión de la prueba la Brand Manader de Powerade, Arancha de la Iglesia. “Es una prueba que desde la marca vivimos de una manera muy especial, porque representa todos los valores del deporte que tanto compartimos, como el logro, la superación o la determinación, pero también otros valores muy importantes, como el trabajo en equipo o el compañerismo”.
Parajes únicos e indescriptibles
A lo largo de 770 kilómetros, una prueba como la Powerade Non Stop Madrid-Lisboa pasa por infinidad de lugares mágicos y entrañables, algunos tan populares como la sierra de Gredos, el valle del Jerte, siguiendo la estela del río Tajo o los bellos paisajes portugueses, pero a buen seguro que todos los participantes guardan en su retina una vez concluida la prueba múltiples fotos de su paso por lugares únicos y mágicos, que puede que no figuren en las guías de viaje como puntos de interés paisajístico o cultural, pero que por los valores que transmiten y por la propia experiencia pasan a formar parte ya de la enciclopedia biker de los recuerdos de cada corredor.
Para que todas estas vivencias se puedan disfrutar con la máxima seguridad, la Powerade Non Stop Madrid-Lisboa mantuvo el uso del dispositivo de seguimiento y localización, que permite tener localizados en todo momento a los participantes. Un dispositivo que además hace la función de testigo entre los corredores en el momento de hacer el relevo, así se tiene la certeza de saber dónde están los participantes a lo largo de los diez tramos de que constaba la edición 2016 de la prueba, para los que son clave las estaciones de hidratación. Los puntos para hacer el relevo e hidratarse, que en esta ocasión fueron un total de 11 contando la salida, estaban situadas en Las Rozas (km 0), Robledo de Chavela (Madrid), Burgohondo (Ávila), Navalperal de Tormes (Ávila), Navaconsejo (Cáceres), Cañaveral (Cáceres), Alcántara (Cáceres), Cedillo (Cáceres), Ponte de Sor (Portugal), Coruche (Portugal) y Lisboa (Portugal); puntos en los que además los habitantes de dichas localidades se vuelcan con la organización y con los corredores.
Los que mejor se adaptaron al recorrido y a la dureza y singularidad de la prueba fueron los cuatro integrantes del MMR-Powerade mencionados con anterioridad, para los que este tipo de pruebas parecen estar hechas a su medida. Han vencido las cuatro ediciones de la Powerade Non Stop Madrid-Lisboa y las dos de la Powerade Non Stop Barcelona-San Sebastián. Si existe un referente en cuanto a rendimiento y entendimiento entre compañeros, este es el del equipo formado por Julen Zubero, Vidal Celis, Joseba Albizu y Joselu Gómez, que completaron los 770 kilómetros en 31 horas, 16 minutos y 11 segundos.
Suya fue la gloria, como gloria fue la que alcanzaron todos los participantes de esta prueba que sí, para muchos es una competición, todo un reto, pero que no deja de ser una aventura que puede que asuste a algunos por su formato, pero que tiene la ventaja de no requerir un físico descomunal, al no tener que completar excesivos kilómetros sobre la bici dados los relevos que hay que realizar. Hasta nueva orden, las Powerade Non Stop descansan hasta 2017. En junio será el turno de la Powerade Non Stop Barcelona-San Sebastián y en septiembre de la hermana mayor, de la pionera propuesta que nos ha ocupado en este artículo.
EL DETALLE
Héroes solitarios
La categoría más épica de esta prueba es la Solo, pues el reto de cubrir 770 km non stop y cruzar la Península de punta a punta en un máximo de 55 horas no está al alcance de todas las cabezas y piernas. 67 fueron los valientes que se apuntaron a ello, de los que destacamos a Moisés Dueñas (ganador de la categoría con 39h20’); Ada Xinxó (la única mujer inscrita, cubrió el recorrido en 53h44’); Valentí Sanjuan (que después de abandonar dos años en Cedillo logró llegar a meta en 53h51’) y Guillermo Prieto, ciclista discapacitado con una única pierna que acabó el reto.
CINCO MINUTO CON MANUEL TAJADA, DIRECTOR TÉCNICO DE LAS NON STOP SERIE
«Sueño con organizar una Barcelona´-Lisboa»
Manu, ¿ha ido todo como estaba previsto?
Sí, en el plano deportivo, sí, y en el organizativo estamos muy contentos. Superamos los inscritos previos, las mejoras en el trazado han gustado y este ha sido el año de mayor repercusión.
¿Cómo te lo haces para buscar el recorrido?
Siempre es el mismo y las estaciones de hidratación también, pero al acabar cada edición hemos ido mejorando. Unos años la salida, otros los tramos de Portugal y este año los del centro. Ha quedado un recorrido muy completo y hemos conseguido reducir tramos de asfalto, y la parte de MTB es mayor. Ahora es más técnico, que es lo que quiere la gente.
Como director técnico, ¿qué es lo más complicado?
Las 55 horas de carrera, el control de los participantes, porque la carrera se estira mucho, entre el 1 y el último hay 24 horas de diferencia. Hay momentos que cabeza de carrera está en Portugal y los últimos en el valle del Jerte.
¿Qué te ha llamado más la atención esta edición?
Cada vez vienen más preparados en cuanto a logística, hay bastante equipos que vienen con dos vehículos.
¿Te gustaría señalar algún hecho deportivo?
Si alguien se merece una mención especial es la chica, Ada Xinxó, la primera mujer que acabó en Solo. Es la primera vez en estos cuatro años que una mujer lo hace en solitario y además llegó en perfecto estado y durmió 35’ en las 50 y pico horas que hizo. Y echo de menos que los equipos élite tengan más en cuenta la prueba.
¿Qué consejo darías a un equipo aspirante a correr?
Que se organizaran muy bien la logística, es muy importante, que se diviertan y que piensen muy bien los relevos, los hay más técnicos que rodadores y que tuvieran bien entrenado rodar de noche orientado con un GPS. Cualquiera medianamente en forma en 55 horas puede completar la prueba. Es un tema de logística y organización.
¿Algún sueño alrededor de esta carrera?
Plantearnos hacer una de más distancia, una Barcelona-Lisboa, pero es muy complicado.
CINCO MINUTOS CON JULEN ZUBERO, GANADOR EQUIPOS 4 CON MMR-POWERADE
«Para nada somos un equipo invencible»
Has corrido las cuatro ediciones, ¿cómo has visto la evolución de esta prueba?
El formato me gusta, es divertido, te lo pasas muy bien y haces buen ambiente entre todos los compañeros, y la caravana tiene su toque diferente. Pasas un día y pico todos juntos, disfrutando de la carrera. La evolución ha sido brutal y ha mejorado muchísimo. Los puntos de avituallamiento son una pasada. Todos los pueblos se vuelcan mucho. En el plano organizativo y puntos de hidratación ha mejorado un montón y el ambiente es una pasada. Vas por cualquier sitio parte y aparece gente.
¿Qué es lo más difícil en una prueba de este tipo?
Uno puede ser cómo te toquen los relevos. En mi caso, en el equipo de cuatro, estás corriendo dos maratones en un día y físicamente es duro y el cuerpo no está acostumbrado. No lo asimila bien y después está la parte psicológica de rodar de noche. El descanso no es el adecuado para un ciclista, pero a todo se acostumbra uno. Luego necesito una semana y pico de recuperación.
Hay quien os ve como invencibles después de dominar todas las Non Stop Series.
Alguno igual lo piensa, pero al final el año pasado llegamos al sprint. Hay equipos que lo hacen muy bien. Este año ha salido un equipo –Burgohondo a Fondo– que ha apretado bien. Para nada lo somos.
¿Te ves afrontando este reto en solitario?
No, me parece una prueba durísima. Estoy haciéndola cuatro años en equipos de cuatro y siempre llego cansado, como para hacerla de forma individual. Me parece algo… Estar 50 horas pedaleando, solo, sin nada, me parece una locura.
¿Qué bici llevasteis y cuál piensas que es mejor?
Nosotros llevamos la Rakish 29 sl rígida, la que llevamos en el equipo para toda la temporada. Sin duda alguna es para una 29, ya que es un terreno muy rodador. Es cierto que son pistas anchas con bastantes tramos de carretera. Creo que una rígida es suficiente, pero depende de la comodidad de cada uno. Hoy en día hay dobles que son casi rígidas.
Gran reportaje para los que queremos hacerla este año. Se sabe cuando abren inscripciones? En la web no dicen nada y en twitter no contestan