Y QUE CUMPLAS MUCHAS MÁS.
KTM Bikes celebra su 50 aniversario.
Ha pasado medio siglo desde que en 1964 la marca de Mattighofen fabricara su primera bicicleta. Fue por encargo de una compañía americana que las comercializó exclusivamente al otro lado del Atlántico. Ahora, cincuenta años más tarde, mantienen la apuesta por la innovación tecnológica, el diseño y eL creciente nicho de las eléctricas para afianzarse en el mercado del ciclismo.
La localidad austríaca de Weissenbach, junto al paradisíaco lago Attersee, fue el lugar escogido por KTM Bikes para presentar a la prensa especializada su nueva colección 2015. Como viene siendo costumbre, la rueda de prensa fue inaugurada con el discurso de bienvenida de Carol Bakauf Chen, la propietaria y CEO de la marca. De él se desprenden varios mensajes claros y concisos: enarbolan con orgullo la bandera austríaca, y de hecho han incorporado a su logotipo el lema “Bikes made in Austria”. Su objetivo es seguir creciendo con paso firme, y para ello emplean a más de 300 trabajadores en su fábrica de Mattighofen, donde son capaces de fabricar 200.000 bicicletas al año que distribuyen en más de 50 países de los cinco continentes, logrando una facturación anual de 120 millones de euros.
Sobre todo actualizaciones
Tras varias temporadas presentando novedades a mansalva, en 2015 los austríacos han decidido racionalizar su colección, centrando sus esfuerzos en aplicar mejoras a sus modelos de referencia.
Para empezar actualizan los cuadros de las Myroon rígidas race, las Scarp dobles de 105 mm, las Lycan (125 mm) y Lycan LT (160 mm) con leves mejoras que permiten ncorporar el cambio electrónico DI2.
El centro de todas las miradas es la Myroon Prestige, con horquilla RockShox RS-1 y cambio Shimano XTR 1×11
También hay noticias en el cuadro de las Lycan Prime y Master, cuyo triángulo trasero pasa a ser de carbono, lo que supone una reducción de peso de 400 g.
Pero en Weissenbach el foco de atención estaba en la preciosa Myroon Prestige, una versión optimizada de la rígida de carreras por excelencia de KTM, equipada en 2015 con algunos de los mejores componentes del mercado, como la horquilla invertida RockShox RS-1 y el cambio XTR 1×11.La lástima fue que no nos permitieron probarla: “Se mira pero no se monta…”.