PRUEBA: KTM MYROON 29 PRIME BOOST

La nueva Myroon ha experimentado más cambios de los que a simple vista podríamos adivinar. Todos ellos con el propósito común de dotar de más rigidez al conjunto sin perder la esencia de una bici que tradicionalmente ha sabido conjugar muy bien dos conceptos que mal medidos podrían resultar antagónicos: rigidez y absorción.

PRUEBA: KTM MYROON 29 PRIME BOOST

KTM para este 2016 apuesta fuerte por sus bicis de rally/maratón. Ha renovado por completo los dos modelos más icónicos y eficientes de su catálogo: la nueva Prestige (su doble suspensión de 100 mm de recorrido) y la que ahora nos ocupa, la flamante Myroon. Pero eso no es todo. Además de la renovada Myroon, sigue comercializándose el cuadro de 2015 tanto en 29” como en 27,5”, con montajes muy ajustados de precio pero igualmente competitivos.

Se diferencian en su nomenclatura por el Boost, el nuevo estándar de bujes más anchos que el nuevo cuadro Myroon incorpora junto con otra serie de actualizaciones del cuadro. Elegir entre una u otra dependerá del valor que le demos a las innovaciones técnicas del cuadro o a los componentes de la bici. Además de ello, deberemos tener en cuenta que la nueva Myroon Boost por el momento solo se comercializa en 29”, por tanto, si nos gusta más el dinamismo de las ruedas de 27,5, deberemos optar el modelo Myroon convencional. También deberemos tener muy en cuenta el tallaje. Primero avisar que el nuevo cuadro Myroon Boost sí ofrece talla S, mientras que la talla más pequeña de la Myroon es una 17 (muy compacta, eso sí). Otro aspecto a tener en cuenta respecto al tallaje, sobre todo los usuarios que andan entre tallas M y L, es que ambos cuadros poseen geometrías muy diferenciadas. La Myroon Boost es un poco más agresiva posturalmente hablando, ya que posee un tubo horizontal más largo y una pipa de dirección más compacta (hasta 15 mm de diferencia en talla M), que nos invita a ir algo más estirados y agachando un poco más el cuello hacia el manillar respecto a la Myroon, que era una bici más bien cómoda para ser una XC rígida, algo cuadrada debido a su tubo superior corto y pipa prominente, que nos permitía adoptar una posición más erguida de la espalda.

Esta nueva evolución de la Myroon Boost parece haber adquirido con los años un carácter más fuerte y se ha desmarcado un tanto de esa bici rápida, ligera y absorbente que era la Myroon del año pasado (la probamos en Solo Bici y tenemos las sensaciones aún muy presentes). Ahora es una bici de carácter deportivo más marcado. Para empezar, es palpablemente más rígida debido a la implantación de la tecnología Boost, el eje pasante trasero de 12 mm y el nuevo pedalier. Si a ello le sumamos unas vainas traseras 10 mm más compactas que la anterior versión, tenemos entonces una bici más reactiva y rígida. Precisamente para paliar ese nerviosismo típico de las XC a altas velocidades han adoptado un tubo horizontal notablemente más largo que ayuda, junto con un pedalier bajo, a gozar de una buena estabilidad en los tramos más rápidos.

Pero que nadie se asuste, estamos hablando de matices. La nueva Myroon Boost sigue conservando esa esencia de bici rápida y absorbente. Sin necesidad de incorporar microsuspensiones típicas de las softail, por su concepción y tratamiento del carbono posee una absorción vertical muy acentuada que la torna cómoda y efectiva en terreno poco rodador, ahí donde las bicis rígidas son víctimas de su propia naturaleza. Pero eso no es todo. También sigue caracterizándose por tener unas angulaciones muy deportivas, con un ángulo de dirección muy cerrado (de 71,5°) que parece desmarcarse de la tendencia actual de algunas bicis rígidas como Scott o Cannondale, con ángulos más abiertos. Ello conlleva un dinamismo implícito y una dirección precisa que se vuelve algo más comprometida en los tramos trialeros más complicados tipo Rock Garden.

undefined

No nos bastaron muchos kilómetros para percibir los notables cambios. Los más perceptibles, los de la geometría. En las subidas por pista, la nueva Myroon podríamos adivinar que es algo más eficiente. Cuando nos levantamos de la bici e imprimimos fuerza en los pedales, percibimos un conjunto más sólido. Es una gran escaladora. En las cuestas más pronunciadas, apoyados en la punta del sillín, nos permite pedalear sentados sin encabritarse. El tubo vertical del sillín queda muy adelantado respecto al pedalier. Ello hace que las vainas traseras adopten una morfología poco ortodoxa que hace que se acumule la suciedad y el barro sin afectar al comportamiento. Es un problema más bien estético. Hemos disfrutado especialmente de la horquilla RockShox RS-1 por su gran tacto y rigidez. La podemos bloquear mediante un control hidráulico en el manillar. No estamos tan conformes con su color blanco, creemos que la de color negro quedaría más integrada con la estética y buenas líneas de la Myroon. Por otro lado, literalmente hemos gozado de la potencia de frenada de los nuevos frenos Shimano XT, que si bien en un primer lugar creímos excesivos para una bici de rally de menos de 10 kg (ambos discos son de 180 mm), nos permiten gestionar la frenada y parar la bici donde y cuando queremos. Lo que se agradece cuando realizamos conducciones deportivas típicas de la competición. En cuanto al comportamiento de la transmisión, es intachable. Es precisa, suave y fiable, pero poniéndonos exigentes y mirando de reojo la competencia, nos gustaría que Shimano incorporara un piñón menos en el casete para aumentar un poco más la velocidad de pedaleo durante las bajadas. Y en cuanto a las bielas, son superfiables y estéticamente impecables, pero aquí un servidor sigue prefiriéndolas en carbono, así como los platos, que preferimos con la araña integrada tipo Direct Mount para acabar de ganar unos gramos que, para el perfil de usuario de XC (entre los cuales me incluyo), algo obsesivo con el peso y la simplicidad de los componentes, resultaría ideal. En lo que se refiere a los componentes Prime de carbono, si bien no poseen una estética muy llamativa, cumplen con su cometido y aligeran la bici.

La Myroon Boost encajará con aquellos usuarios inconformistas que requieran las últimas soluciones técnicas. Aquellos que disfrutan compitiendo o imprimiendo vatios con una bici simple, ágil y reactiva. En cuanto a prestaciones, se asemeja muchísimo a bicis tope de gama, por lo que todos los cambios en pro de aligerar y mejorar su comportamiento serán poco perceptibles. Unos buenos pedales y un portabidón será todo lo que necesites para ir deprisa.

KTM
Myroon 29 Prime Boost
4.385 euros
9.878 kg (talla 19 sin pedales)
100 mm

CUADRO Material Carbono B Performance Carb
Tallas 17, 19 y 21"
Garantía 5 años
SUSPENSIONES Horquilla RockShox RS-1,100 mm de recorrido,
QR15 x 110 mm con bloqueo remoto hidráulico
TRANSMISIÓN Pedalier Shimano Deore XT M8000-B1/32
dientes/Bielas 175 mm
Casete Shimano Deore XT M8000, 11-42 vel.
Cadena Shimano XTHG-X11
Pedales No incluye.
Mandos de cambio Shimano Deore XT M8000-
11 velocidades con tecnología I-Spec
Cambio Shimano Deore XT M8000 shadow
plus, DM
Desviador No
RUEDAS Llantas KTM-DT Team II CC RS1 29" DT/
Tubeless, 28 radios
Bujes DT Swiss straightpull de 6 tornillos: del.
110/15 y tras.148/12 mm
COMPONENTES Neumáticos Schwalbe Rocket Ron Evo, TL-easy
con compuesto Pace Star 3
Frenos Shimano Deore XT M8000 Ice-Tec
Discos Shimano RT86 6-bolt, 180/180 Ice-tec
Manillar KTM Prime Satori Horizon Carbon flat
9°/720 mm
Potencia KTM Prime Art-SCS-02V 7º/80 mm
Dirección KTM Team B303AM drop/in-tapered
Tija de sillín KTM Prime Kalloy QTS-P02
Carbon 400 mm /27.2
Sillín Fi`zi:k Tundra M5 manganese
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...