Después de 100 kilómetros de perrerías, podemos asegurar que las Mavic XA Elite Carbon son unas ruedas robustas y sobre todo confortables.
Su mejor cualidad es que nos permiten un tacto algo más dulce que la mayoría de las ruedas con aro de carbono, especialmente sobre las que gozan de un perfil superlativo.
Al tener ese punto contenido, ciertamente bien medido de absorción vertical y rigidez lateral, nos permiten dibujar el terreno con dulzura y precisión.
Son unas ruedas silenciosas, suaves y discretas (tanto por su melosa sonoridad del buje trasero como por la estética desapercibida). Aunque el perfil de la llanta es asimétrico, no es percibible en marcha. De hecho, como decimos, su valor más preciado es que nos ayudan a mantener los neumáticos pegados al suelo, siempre traccionando y sin rebotes duros e incontrolados que nos complican trazar la línea deseada en los momentos más críticos.
Por su ancho interno de llanta, de 30 mm, una medida por fin actualizada y moderna con la que responder a la competencia en lo que a ruedas de trail de alta gama se refiere (recordemos que poseen una opción de 35 mm de ancho interno y prácticamente idénticas prestaciones a la XA 35 Carbon), casa especialmente bien con neumáticos con medidas comprendidas entre los 2,4” y los 2,6”.
Ofrece un balón generoso que nos permite bajar algunos psi de presión en pro de mayor confort de conducción. Talonar los neumáticos nos ha resultado fácil. Con un poco de maña incluso podemos prescindir de desmontables, para nada amigos de las llantas de carbono.
No son unas ruedas de peso récord, 1,715 g, pero nos consta que tampoco lo pretendían así los ingenieros. Pero no se notan para nada perezosas, al contrario. Gracias a su calidad de giro y rigidez, se perciben muy dinámicas, lo que facilita especialmente las aceleraciones y demarrajes.
El otro punto positivo y que denota que Mavic se ha puesto las pilas, además de en la llegada del carbono y la apuesta por medidas internas más anchas de llanta, es en su nuevo sistema de rueda libre, que apodan ID360 que, siguiendo las tendencias actuales, tiene menos recorrido muerto, tan solo 9 grados, gracias a las dos filas de dentados de 40 dientes, lo que potencia todavía más la sensación de dinamismo con una respuesta de pedal casi inmediata, muy directa.
Estas ruedas, según el fabricante, recomiendan un límite de peso de 120 kg (incluida la bicicleta), por lo que en un primer momento pensamos que podrían ser demasiado flexibles para los ciclistas más pesados. Pero no es así.
Aguantan un trato mucho más duro o al menos así nos lo transmiten. Nos permiten recepcionar pequeños saltos con aplomo sin que con el paso de los días se hayan descentrado sus radios o aparecido quejidos y muescas indeseables.
¿Para quién son?
Para aquellos usuarios que busquen unas llantas asimétricas de carbono de 30 mm y 24 radios de prestaciones trail, aunque nos permiten un trato más abusivo, más enduro, pero a su vez manteniendo la ligereza y dinamismo de una rueda de XC.
¿Qué les falta?
Francamente, poco que objetar. No son unas ruedas que pequen en ningún apartado. Sobresalen en algunos y cumplen en la mayoría de los aspectos exigibles a una rueda de gama alta.
Por decir, echamos en falta una estética más distintiva, más alegre, más reconocible. Años atrás, no muchos, montábamos unas Mavic y la línea estética de la bici ganaba enteros. Estas son muy discretas y no visten tanto.
Valoración: 4/5
Características técnicas
Precio: 1399 euros (el juego)
Peso: 1.713 el par, 794 la delantera, 919 g la trasera Fijación de disco: tipo 6 tornillos
Versiones: Boost y estándar (delantera 100, trasera 135/142)
Neumáticos: De 46 a 64 mm (1,8” a 2,5”). Limitación de peso recomendada: No más de 120 kg
Llantas: Sin pestañas interiores, UST Tubeless de 30 mm de ancho interno, realizadas en fibra de carbono unidireccional
Bujes: De aluminio con rodamientos sellados ajustables
Radios: De acero, a 2 cruces delante y detrás de 24 radios
Web: www.mavic.com/es
Fotos: Santi Díaz