PRUEBA: MSC MERCURY CARBON FX

PRUEBA: MSC MERCURY CARBON FX

Cuando en el año 1999 Luis y Ferran Marías (padre e hijo) fundaron Msc, tuvieron clara la premisa de crear productos ligeros con un precio ajustado al alcance de todos los usuarios. Empezaron fabricando piezas mecanizadas sencillas, pero pronto extendieron su catálogo al resto de los componentes, y abarcaron desde los accesorios más económicos hasta los más sofisticados. En 2003 nació su primera bicicleta, la F1 de descenso, y desde entonces han ido aumentando la gama a otras disciplinas, todas ellas fabricadas en la factoría que tienen en Taiwán. Eso sí, conscientes de que no son un gigante, lejos de tener una oferta de bicicletas interminable, prefieren abarcar menos y ofrecer buen producto a un precio muy competitivo.

Dirigida al usuario deportivo y de salidas algo más que ocasionales, solamente disponible en rueda 27,5”, la Mercury Carbon es una bicicleta muy digna como primera opción, construida a partir de un cuadro de carbono de calidad. Compartiendo la misma base e idénticos componentes marca de la casa, la familia Mercury la forman tres modelos diferenciados únicamente por el grupo; la Carbon SA, la más sencilla, con un precio de 989 euros; la Carbon RD de 1.199 euros y la que hemos tenido oportunidad de probar, la Carbon FX de 1.749 euros.

undefined

Como hemos dicho con anterioridad, por encima de todo destaca el cuadro de carbono de diseño exclusivo, robusto y de altas prestaciones, que aporta categoría. Los acabados son excelentes, la geometría versátil y acertada, con detalles como el cableado interior por el tubo diagonal, que deja a la vista únicamente la funda del freno trasero. La dirección conificada, el eje pedalier pressfit y un diseño acertado con la pintura mate redondean un cuadro que no desentona con el de las bicis de mayor caché. El único pero que el eje trasero es de 135x9 mm.

La horquilla FOX Float 32 CTD de 100 mm de recorrido, con las tres posiciones (subida, intermedio y bajada) y control remoto desde el manillar, es otra de las buenas razones para decantarse por esta modelo, aunque también se echa en falta el eje pasante. La fiabilidad y garantía de Shimano se encargan de hacer funcionar una transmisión 2x10v con cambio trasero XT, pulsadores y desviador SLX, casete Alivio, bielas de 170 mm Deore y una cadena Msc. Los frenos son los nuevos SRAM DB5 inspirados en la gama Avid, con un nuevo depósito de gran tamaño y prestaciones mejoradas, pequeñas manetas ajustables en distancia, pinzas de dos pistones y discos Msc 180 mm delante y 160 mm detrás.

undefined

Las ruedas son también de Msc; completamente negras, con 28 radios tanto delante como detrás, tienen la llanta y el buje de aluminio y forman un bonito conjunto con la bici, eso sí, no están preparadas para tubeless. Como tampoco lo están las cubiertas Maxxis Pace 2.1; muy ligeras, con 575 gramos, un aro rígido, taco pequeño y uniforme. El sillín es un San Marco Era de corte estrecho, buen acolchado con agujero central antiprostático y raíles de manganeso, y para el resto de los elementos, como son la tija y el cierre rápido de sillín, la potencia, el manillar de 720 mm de ancho, los puños y la dirección, como no podía ser de otra forma se echa mano de componentes marca de la casa.

Dentro de las bicicletas de primera opción, con cara y ojos para no quedarte corto y disfrutar de cualquier tipo de salida por montaña, se encuentra la Carbon FX. Evidentemente, con sus poco más de 12 kg de peso con pedales incluidos, no es un peso pluma, pero tiene un comportamiento deportivo gracias a las medidas y ángulos de un cuadro que la convierten en ágil a la vez que dócil y previsible. Las ruedas de 27,5” para terrenos de constantes sube bajas y senderos revirados son la elección perfecta para una bici que con ruedas de diámetro 29” y el mismo presupuesto sería mucho más pesada y torpe. El comportamiento del cuadro nos ha entusiasmado y nos hemos aprovechado de sus prestaciones, como la rigidez lateral, el peso y la absorción; a bajas velocidades, en caminos con curvas cerradas y subidas pronunciadas, es donde mejor se defiende, en cambio las pistas rápidas o los descensos vertiginosos son su punto débil.

undefined

Es cierto que acostumbrados a probar bicicletas de gama superior, estamos habituados a ver ejes pasantes de 142x12 mm en la rueda trasera, pero os aseguramos que, cerrando los ojos y más con unas ruedas de 27,5”, la diferencia es inapreciable. Quizás lo único que cambiaríamos es el diámetro de la tija (es de 30.9), con lo que ganaríamos en absorción al pedalear sentados y perderíamos algunos gramos de lastre. Otro de los puntos a favor de esta bici es sin duda la horquilla FOX Float 32, con las clásicas tres posiciones CTD (cerrado, medio y abierto) que se controlan tirados por cable con un mando remoto cómodo y suave. Ajustable de dureza de compresión mediante aire y velocidad de rebote girando un dial, es vital amoldarla a nuestro peso para que se adapte al terreno sacándole el mayor de los rendimientos. Eso sí, esta vez sí que se habría agradecido un eje más robusto de 100x15 mm.

A partir de estos dos elementos, con un precio tan ajustado, es evidente que en el resto de los componentes el nivel no puede seguir siendo tan elevado y, aunque el funcionamiento sea correcto y fiable, son elementos que si realmente te enganchas a este deporte, se podrían ir puliendo. Así, aunque los frenos SRAM DB5 nos hayan entusiasmado con un tacto preciso y potente, y el cambio trasero sea un contrastado y eficaz Shimano XT, el funcionamiento de los mandos SLX es excesivamente duro y tosco. La opción de doble plato nos parece acertada para dar amplitud y facilitar un pedaleo fluido en todos los terrenos; sin embargo, las bielas de 170 mm son cortas y restan potencia en comparación a unas de 175 mm.

undefined

Las ruedas funcionan bien pero si la idea es hacer un uso más serio de pura montaña, ganaríamos fiabilidad y rendimiento con unas cubiertas más polivalentes por un lado y tubelizando todo el conjunto por otro. El sillín San Marco Era, con una estética racing, es cómodo, pero sin embargo los puños son duros y abrasivos.

Por encima de estos detalles (la mayoría de ellos subjetivos), la Msc Mercury Carbon Fx es una bici que para las primeras salidas serias de montaña cumple con las condiciones y ventajas de las de mayor nivel a un precio inmejorable, con la ventaja de tener una muy buena base para, con el tiempo, ir limando gramos y mejorando las prestaciones.

MSC Mercury Carbon FX

Precio: 1.749 euros

Peso: 11.800 kg (Sin pedales) / 100 mm

CUADRO Material Carbono.
Tallas S, M, L.
Garantía 3 años.
SUSPENSIONES Horquilla FOX Float 32 27,5" CTD, 100 mm de recorrido.
TRANSMISIÓN Pedalier Shimano Deore/38/24/Bielas 170 mm.
Casete Shimano Alivio/11-36 10v.
Cadena MSC Ultralight 10v.
Pedales No incluye.
Mandos de cambio Shimano SLX 2x10v.
Cambio Shimano XT 10v.
RUEDAS Llantas MSC 27.5 aluminio, 28 radios.
Bujes MSC aluminio, cierres rápidos, delantero 100x9 mm y trasero 135x9 mm.
COMPONENTES Neumáticos Maxxis Pace 2.1" delante y detrás.
Frenos SRAM DB5.
Manillar MSC Rise aluminio/720 mm.
Potencia MSC aluminio/60 mm.
Dirección MSC tapered.
Tija de sillín MSC aluminio/30.9 mm.
Sillín San Marco Era.
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...