Prueba: Scott Addict Gravel 20, una gravel aero e integrada

Redacción Solo Bici

Actualizado a 09/07/2022 00:00 CEST

La nueva Scott Addict Gravel 20 es la bicicleta de gravel que mejor fusiona velocidad y aventura gracias a su propuesta integrada y aerodinámica con soluciones de carga y cubiertas muy anchas. Una gravel de última generación para volar en cualquier escenario.

Es evidente que el gravel está cambiando. Lejos han quedado los tiempos en los que esta modalidad se restringía a un grupo de outsiders que utilizaban viejos cuadros de carretera para someterlos a todo tipo de maltrato en pistas y caminos de medio mundo con la casa a cuestas.

El gravel moderno deja un espacio importante para el bikepacking y las ciclo aventuras, pero también han entrado en juego términos como rendimiento, velocidad o ligereza. En este sentido, Scott ha querido ir más allá creando una súper bicicleta de gravel que destaca por la excelente integración de varios elementos y sus propiedades aerodinámicas.

Un modelo que fue presentado mediada la temporada pasada y que nosotros hemos tenido la oportunidad de probar en su montaje más atractivo, la Scott Addict Gravel 20, destinada a convertirse en una súper ventas. Veamos cómo es y cómo se comporta.

Cuadro aero y con capacidad de carga

El proyecto de la nueva Scott Addict Gravel ha necesitado años de desarrollo partiendo de cero. La anterior generación Addict Gravel ya destacaba como una bicicleta preparada para la competición, pero su diseño y sus cotas la acercaban más al ciclocross que al gravel como lo concebimos hoy en día.

De este modo, Scott se propuso crear una bicicleta total, capaz de ofrecer un rendimiento excelente en todo tipo de superficies, desde liso asfalto hasta senderos técnicos (y todo espectro que hay entre ambos extremos).

Para ello se han apoyado en su experiencia como especialistas en la fibra de carbono. El cuadro de la Scott Addict Gravel 20 es un alarde tecnológico. Su apuesta por la integración es una herencia directa de la nueva Scott Spark, pero su diseño recoge perfiles aerodinámicos vistos en la Scott Foil y, sobre todo, en la Scott Addict RC, la gran bici de carretera escaladora y racing de la marca.

Toda la gama, compuesta por 5 modelos, está facturada en carbono, aunque con dos niveles de fibras. La Scott Addict Gravel Tuned, cúspide de la gama, se erige sobre el cuadro de fibras HMX, con un peso de 930 gramos el marco y 395 g la horquilla. La Scott Addcit Gravel 20 que hemos probado emplea fibras HMF, algo más pesadas y menos rígidas, aunque con una buena capacidad de filtración.

Como decíamos anteriormente, la integración es uno de sus pilares. El objetivo ha sido ocultar a la vista todas las fundas procedentes del cockpit a lo largo del cuadro y lo han logrado, con creces, tanto en los modelos superiores equipados con el manillar integrado Syncros Creston IC SLX, como en nuestro modelo test que opta por un conjunto de manillar y potencia convencional firmado por Syncros.

En este caso, los cables de los frenos quedan perfectamente guiados por la parte inferior de la potencia desde donde se introducen al interior del cuadro pasando por la dirección.

No hay, por tanto, orificios en la pipa de la dirección que estropeen la estética. Pero más allá de cuestiones ornamentales, la integración de todo el cableado mejora la aerodinámica del conjunto y facilita la convivencia con los portabultos que podemos repartir por el cuadro y el manillar.

Respecto a la capacidad de carga, cuenta con diferentes alturas para colocar los bidones en el triángulo principal y compartir con monturas adicionales. También posee orificios en la parte superior del tubo horizontal y es compatible con el montaje de guardabarros, rebajando, eso sí, el grosor de las cubiertas a un máximo de 40 mm.

Y es que estamos ante uno de los puntos clave de esta Scott Addict Gravel 20. El cuadro está diseñado para alojar neumáticos de hasta 45 mm con plenas garantías de paso de rueda en situaciones de barro. Y, por si quedan dudas al respecto, la bici equipa de serie cubiertas de esta medida, unas Schwalbe G-One Bite Performance con un taqueado repartido uniformemente. Con esta decisión se convierte en una de las gravel con las cubiertas más anchas del mercado, una buena forma de contrastar con el perfil rápido y aerodinámico del cuadro.

Geometría versátil

El diseño es totalmente nuevo respecto a su antecesora, pero también lo es la geometría. El tubo superior es 9 mm más largo, aunque se compensa con el montaje de potencias más cortas para mejorar la maniobrabilidad sin perder postura deportiva.

También se ha rebajado la altura del eje de pedalier, potenciando la sensación de estabilidad y control tan necesaria en gravel. De hecho, la geometría es realmente versátil, resultando muy deportiva pero no radical, incluso la encontramos muy cómoda a la hora de acumular kilómetros rodando a gran velocidad y también muy intuitiva cuando debemos moverla con agilidad.

Es una excelente rodadora y podríamos decir que el llano a velocidad de crucero es su contexto más favorable, pero resulta también muy estable ante descensos técnicos y pedregosos y muy ágil y reactiva cuando afrontamos fuertes desniveles positivos.

Montaje top

La Scott Addict Gravel 20 es una excelente opción para quienes deseen una gran bicicleta de gravel con una fuerte carga tecnológica sin la necesidad de realizar un desembolso prohibitivo. Gracias a la combinación de cuadro y montaje, posee una de las mejores relaciones prestaciones/precio del mercado, y eso es algo poco habitual entre las marcas más punteras como es Scott. Por ejemplo, compite de tú a tú con la Trek Checkpoint SL 6 que probamos en Solo Bici hace unas semanas, con una diferencia de precio muy favorable hacia la Addict Gravel.

El cuadro, además, destaca por el espectacular trabajo de pintura en este montaje concreto Scott Addict Gravel 20, con una variación del tono entre marrón y morado en función del ángulo de incidencia de la luz. De esas bicicletas que mejoran cuando las tienes delante.

Entre todos los componentes, el elemento más destacado es la transmisión, donde se propone el grupo SRAM Rival XPLR eTap AXS de 12 velocidades, específico para gravel y de accionamiento electrónico e inalámbrico. Es el único montaje de los cinco que componen la gama que opta por un desarrollo monoplato, con una configuración de 10-44 dientes en el cassette y un plato muy rodador de 42 dientes.

La elección de este plato es, a nuestro juicio, un tanto excesiva. Ante ascensiones muy pronunciadas nos obliga a retorcernos sobre la bicicleta perdiendo la agilidad en la cadencia. Dado el perfil versátil de este montaje, un plato de 40 dientes se adaptaría mejor a un mayor espectro de ciclistas, independientemente de su estado de forma.

En el tubo vertical se ubica el anclaje del desviador delantero, aunque se puede sustituir por una tapa embellecedora en este modelo de plato único.

Por supuesto, los componentes periféricos recurren al sello Syncros, la marca de componentes asociada a Scott. De todos, el componente más particular es la tija Syncros Duncan 1.0 Aero, de diseño perfilado para mejorar la aerodinámica. Un detalle más que nos traslada a su homóloga de carretera, la Scott Addict RC.

Por supuesto, un juego de ruedas de carbono aligeraría el conjunto, aunque también incrementaría notablemente el precio y, a decir verdad, las ruedas Syncros RP2.0 Disc de 24 mm de ancho interno cumplen a la perfección.

Quizá la elección de unas cubiertas tan anchas de 45 mm pueda resultar algo excesiva entre quienes hagan un uso más rodador de la bicicleta, pero a nuestro juicio encajan como un guante en esta propuesta tan deportiva y versátil y aumentan el radio de acción de la Scott Addict Gravel 20. El cuadro nos da la rigidez y aerodinámica mientras que las ruedas aportan tracción y absorción.

El peso de la Scott Addict Gravel 20, en talla M y sin pedales, es de 9,07 kg.

Conclusión

La nueva Addict Gravel se puede situar en lo más alto entre las bicicletas de gravel de altas prestaciones, destinadas a los nuevos formatos de competición, pero también está preparada para satisfacer a aquellos ciclistas que entiendan el gravel de un modo más relajado o para realizar cicloturismo. Sea cual sea tu modo de entender este ciclismo offroad, la Scott Addict Gravel 20 está preparada para colmar tus necesidades, y lo hará además con una estética inigualable.