Llevamos ya bastantes semanas rodando con las zapatillas Shimano RX8, el modelo específico de los nipones para uso de gravel o aventura y que hace ya un tiempo, fueron lanzadas al mercado. Algo de lo que en Solo Bici ya nos hicimos eco.
Nuestra prueba nos ha permitido pedalear con ellas varios cientos de kilómetros sobre cualquier bici gravel que haya pasado por la redacción. Desde finales del verano hasta bien adentrado este invierno de 2020 y 2021. Un test que por tanto nos he permitido comprobar, no sólo el rendimiento y sensaciones de estas RX8, sino también de su durabilidad. Algo importante en unas zapatillas destinadas a vivir y pedalear por cualquier tipo de terreno y circunstancia.
Shimano RX8, gama media y alta de Shimano
La línea gravel de zapatillas Shimano se resume, de momento, en este único modelo que cuenta, además, con una versión para chica. Unas zapatillas, las RX8 Women, que poseen con horma específica para féminas y otras opciones de color diferenciadas.
Nuestras RX8 de test lucen un curioso acabado negro con matices grises en modo camuflaje. Esta es quizás la opción más discreta y sobria de las tres que se comercializan para la versión unisex. La negra que puedes ver en las fotos, la de acabado plata y una tercera en un espectacular color púrpura verde.
Sea como fuere, por sus materiales, tecnología y nivel de acabados, las RX8 se sitúan en un nivel alto dentro de la extensa gama del calzado de Shimano. Las RX8 son compatibles con cualquier pedal SPD, cuentan con ajuste por sistema BOA y velcro, puntera de goma dura en las punteras, estabilizador del talón, goma rebajada y fibra de carbono en la suela. Unas zapatillas que tienen un precio elevado, 229,95 euros, pero que en todo caso, nos parece acorde con su nivel de calidad y rendimiento
¿Por qué son específicas para gravel?
Es cierto que se puede practicar gravel con zapatillas de MTB, para ello. Sin embargo Shimano ha intentado ir un paso más allá con estas RX8 adaptándose mejor a las necesidades del usuario de bicis de gravel y aventuras. Es por ese motivo que las RX8 mantienen ciertas características que permiten pedalear con ellas a la perfección por caminos, sederos y pistas forestales. Incluso para que nos permitan caminar sin problemas por cualquier superficie.
Esto se debe a que las zapatillas están debidamente protegidas ante abrasiones mediante una puntera de goma dura que queda perfectamente integrada, del mismo modo que ocurre con sus hermanas para MTB. Del mismo modo, cuentan con una talonera del mismo material que protege la zapatilla por más tiempo, de erosiones principalmente.
El resto del "Upper" o superficie del empeine es prácticamente igual que un modelo de carretera., todo para que la zapatilla sea ligera. En este superficie nos encontramos con el sistema BOA (con una sola roldana) del tipo IP1 que permite liberar la tensión del cable fácil y rápidamente.
La suela es de perfil bajo, pero muy rígida, al nivel de muchos de los modelos tope de gama de carretera. De hecho, su factor de dureza o rigidez es de 10 sobre una escala de 12 que utiliza el fabricante nipón.Pero también posee inserciones de goma, rebajadas respecto a los modelos de MTB, que nos permiten con caminar con ella sin problemas.
Todo esto hace que las RX8 tengan cierta protección y durabilidad asegurada para hacer gravel, pero al mismo tiempo, la ligereza y eficiencia que se puede esperar de unas zapatillas para devorar kilómetros. Eso sí, sin la exigencia del alto rendimiento.
Cómo van las Shimano RX8
Habiendo probado zapatillas Shimano de carretera y también de montaña, reseñar que estas RX8 tienen un tacto muy similar al de sus primas hermanas de otras disciplinas. Como no podía ser de otra manera, la horma es muy parecida a la de otros modelos tope de gama como pueden ser las XC9 de MTB o las RC9 de carretera. Esto significa que estas zapatillas gravel van orientadas a un usuario que quiera un calzado cómodo, polivalente, pero que tenga al mismo tiempo gran rendimiento y transfieran sensación de eficiencia y buen golpe de pedal.
El empeine se siente bastante envolvente, proporcionando una agradable sensación en el pie, el cual percibimos siempre bien protegido. Notamos también una excelente estabilidad en nuestros pies el pedalear en cualquier circunstancia, incluso de pie o realizando algún sprint.
Excelente nos pareció también la rigidez de la suela (factor 10). Una rigidez que como ocurre en algunas otras zapatillas, no es necesariamente incomodidad al caminar, gracias a la goma que se ha ubicado en la suela, a modo de puntos de apoyo con el suelo que resultan más efectivos y estables de lo habitual.
El sistema BOA de una sola roldana funciona a la perfección, especial en la versión IP1 con el desajuste o liberación de cable rápido. Sin embargo, el hecho de tener una sola roldana hace que el BOA no aporte una tensión tan específica e individualizada en la parte baja del empeine, donde puedes notar que el BOA no se adapta igual de bien que en la pare alta. Para eso, necesitaría tener dos BOA, como hacen la mayoría de zapatillas tope de gama, tanto de carretera como de montaña.
¿Para quién son?
Para muchos usuarios gravel o de bicis de aventura. Que sepan lo que quieren, es decir, busquen un calzado cómodo y versátil como son los destinados al gravel. Unas zapatillas con las que poder pedalear durante muchas horas seguidas, e incluso caminar sin problema. Pero al mismo tiempo, que busquen rendimiento y ligereza. De hecho, las RX8 son más ligeras incluso que el modelo de zapatilla específica y tope de gama para bici de montaña.
A favor
/ Ligereza
/ Rigidez de la suela
/ Calidad de los materiales
En contra
/ No uniformidad del ajuste sobre el pie, comparado con zapatillas de doble BOA
Shimano RX8
Ficha técnica
Material: Sintético en la superficie, Fibra de carbono y goma en la suela.
Sistema de ajuste: 1 roldana BOA con sistema IP1 y velcro inferior.
Índice de rigidez de la suela: 10
Tallas: De la 38 a la 50. Dos hormas, 38 ó 48.
Colores: Negro, plata y púrpura verde
Peso: 604 g (el par) En talla 45
Precio: 229,95 euros
Más información en la web oficial de Shimano
Fotos: Jesús Andrés Fernández