¿Qué manillar de MTB elegir? Guía para escoger el adecuado

¿Qué manillar de MTB elegir? Guía para escoger el adecuado

Si no te acabas de adaptar al manillar de tu MTB, o simplemente quieres cambiar por un modelo más ligero, o integrado, en esta guía te ayudamos a elegir el adecuado, en función de tu nivel y necesidades.

El manillar es uno de los componentes más importantes de la bicicleta y en el MTB su función es aún más crucial. Las rutas de montaña requieren de un manejo rápido y preciso de la bici en el paso por los senderos, piedras, árboles, etc.

Por ello, si pretendes mejorar tu nivel técnico, o simplemente deseas introducir mejoras en tu bicicleta para mejorar en comodidad o rendimiento, tal vez puedas empezar por cambiar el manillar. Asimismo, si lo que buscas es bici nueva, pierde siempre unos minutos examinando los modelos de serie entre tus opciones preferidas. Puede que contar con un manillar de calidad con las medidas adecuadas sea más importante de lo que piensas y acabe por definir tu compra.

Materiales: ¿ligero o resistente?

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Actualmente, la oferta de manillares para MTB la copan los de aluminio y carbono, por este orden. Aunque también tiene su espacio el titanio. E incluso el bambú, aunque son más marginales.

Aluminio: siguen siendo los manillares estrella, incluso en montajes de alta gama. Tiene un gran compromiso entre resistencia y durabilidad, además de tener buenos precios. Puede tener acabados anodizados o incluso de carbono, para rebajar un poco su peso.

Carbono: son superiores en temas de ligereza y absorción de vibraciones a los de aluminio y su resistencia está a la par o es incluso superior. Cambiar uno de aluminio por uno de carbono supone un ahorro medio de entre 100 y 200 gramos. Sin embargo, su precio es ostensiblemente más alto, en torno al 50% más.

Titanio: menos extendidos en el mercado, se ven casi como piezas exclusivas o de coleccionista. El titanio es un material con mejor relación entre ligereza y rigidez que el aluminio. Y también es muy resistente a la corrosión. Si te compras un manillar de titanio, aunque su precio sea elevado, ten la seguridad de que te puede durar para toda la vida.

Forma: planos o de doble altura

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El siguiente aspecto que debes examinar de un manillar de MTB es su forma. Destacamos las dos más extendidas desde hace años:

Planos: tienen un enfoque más XC, pero en las últimas temporadas han acabado conquistando también las bicis de Trail o Enduro. Potencia más una posición de ataque y rapidez de giro.

De doble altura: tienen una curvatura hacia abajo en su parte central, dejando las punteras en una posición más elevada. Son manillares muy usados desde hace años en el MTB más radical (Trail, Enduro o Descenso), por favorecer una posición de control, más erguida y elevada. Aunque también puede ser recomendables para bikers que hagan XC si lo que quieren es un manillar cómodo.

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Al elevar la posición de las manos y bajar la unión con la potencia, las manos y brazos van a descargar tensión y soportarán menos fuerza y peso que en uno plano. Por ello, si al bajar tus brazos se cargan o se resienten, tal vez debas instalarte uno de doble altura.

Con punteras elevadas o cerradas: también hay modelos con variaciones en las punteras o extremos. Pueden tener retroceso o cerrarse, acercándose al cuerpo del biker, para ganar en control y erguir la postura. Cuanto más elevadas y cerradas estén las punteras, mayor control y comodidad obtendrás, pero perderás aerodinámica y agilidad en los giros.

Rise, Backsweep y Upsweep: qué son y su importancia

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Relacionado con el punto anterior, en muchos modelos la elevación o retroceso de punteras tiene nombres técnicos como el Rise, el Backsweep o el Upsweep. Te ayudamos a identificar y diferenciar cada uno de ellos:

Rise: es la subida del manillar, es decir, la altura que existe entre el centro de la sección más baja, que coincide con su centro, y el centro de la sección más alta. A más Rise, más estable y manejable será la dirección en descenso.

Backsweep: el Backsweep es el retroceso de las punteras hacia la posición del biker. Es una angulación que se mide en grados. Un backsweep grande genera mayor comodidad y potencia una postura erguida. También es muy útil para bikers con brazos cortos que tengan una bicicleta con reach grande.

Upsweep: El Upsweep es una mezcla de los conceptos anteriores. Se trata de la inclinación hacia arriba de las punteras del manillar, expresada en grados. Es muy frecuente que los manillares de Trail y Enduro lo tengan. Es una altura extra que hace el manillar más ergonómico y controlable para el rider en tramos técnicos.

Manillares integrados: la nueva moda

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Más allá de las dos formas convencionales plana o de doble altura, en los últimos años se han empezado a ver más manillares integrados en el Mountain Bike, sobre todo en la competición. Son manillares y potencias creados de una sola pieza en carbono.

Con esta unión se libera peso (entre 50 y 100 gramos) y eliminan tornillos. El manillar se integra mejor con el cuadro, se logra un mejor compromiso entre rigidez y absorción y aporta una mejora extra en aerodinámica.

Sin embargo, su coste es mayor que el de un manillar convencional y ya no será posible modificar la potencia si queremos una más larga o corta o con una inclinación diferente. Por ello, y si estás interesado en estos manillares, deberás elegir muy bien sus medidas, en función de tu postura sobre la bici y tipo de MTB que practiques.

Dar con el ancho adecuado

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Llegamos al punto quizás más importante para dar con tu manillar ideal, la anchura. Dependiendo de si es estrecho o ancho, el manillar ejercerá un determinado control sobre la dirección de la bicicleta.

Cuanto más ancho sea el manillar, más palanca tendrás sobre la rueda delantera. Y, por lo tanto, obtendrás mayor control de esta, gastando menos energía. Asimismo, genera más estabilidad que uno estrecho en los descensos.

No obstante, no siempre un manillar más ancho es sinónimo de más beneficios. Penaliza en peso, al tener que usarse más material, es más incómodo y menos aerodinámico en tramos llanos o rodadores y también puede rozar o golpear en el paso por senderos estrechos, entre árboles o rocas.

Estos son los anchos de manillar más utilizados actualmente, divididos por modalidad o tipo de MTB:

Cross Country: 720 – 760 mm.

Trail: 740 – 780 mm.

Enduro: 780 – 800 mm.

Descenso: 780 – 800 mm.

Diámetro

Aunque a un nivel más secundario, es recomendable también saber qué diámetro tiene el manillar. La medida se toma en su centro, coincidiendo con el punto de anclaje de la potencia. Es muy importante conocerlo para saber si es compatible o no con la potencia. Aunque existen adaptadores que permiten acoplar una potencia de mayor diámetro que el del manillar.

El estándar más utilizado es el de 31,8 mm. Aunque también existen de 25,4 mm y en disciplinas más agresivas como el Enduro o el DH, donde se necesita una estructura más sólida, hay versiones de 35 mm.

Manillares MTB según el recorrido

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Por último, y para facilitar aún más tu elección, te explicamos qué manillar es el más recomendado según el tipo de rutas que realices habitualmente:

Recorridos rodadores con poco desnivel: para rutas sencillas, con pocas subidas y mucho llano, el manillar deberá ser lo más corto posible. Y también plano y con punteras abiertas. De lo que se trata es de adoptar la postura más cerrada y de ataque posible, centrando el peso más sobre la rueda delantera, para así mitigar la resistencia del viento y rodar rápido. El ancho ideal estará entre 700 y 720 mm para 29".

Recorridos con muchas subidas: en rutas con gran desnivel positivo, sin embargo, puedes optar por un manillar algo más ancho, pero plano y con punteras abiertas. Con ello ganas palanca en las pendientes más explosivas para controlar mejor la dirección y no perder el equilibrio. No obstante, también puedes usar uno estrecho si las subidas no son muy técnicas y te gusta rodar acoplado. El ancho recomendado está entre 720 y 740 mm en 29".

Rutas técnicas con bajadas: aquí la forma y forma y ancho del manillar debe cambiar. Uno de doble altura, o plano con Rise, mejorará el control y estabilidad de la dirección en los descensos. También favorecerá una postura erguida y cómoda para rodar. El ancho recomendado oscila entre 760 y 780 mm.

Rutas de larga distancia: más allá del desnivel negativo o positivo, si el recorrido es de Maratón o vas a acumular muchas horas sobre tu MTB, al combinación entre manillar estrecho y elevado es la ideal. Seguirás acoplado sobre la dirección, pero no forzarás tanto la espalda con tantas horas de esfuerzo.

Rutas cortas y explosivas: este es el terreno del XC, o del Trail. Senderos estrechos, obstáculos, subidas, bajadas, etc. Para este tipo de trazados, se impone el manillar ancho y plano. Incluso si tiene las punteras ligeramente elevadas mucho mejor. Se gana en control sin perder demasiado la postura de ataque. Un ancho ideal estará entre 740 y 760 mm, medidas que se están imponiendo en el XC actual o en el incipiente Down Country.

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