Fue hace dos días que Juan Gutiérrez, periodista del diario As, tuiteó una novedad que cambia radicalmente el panorama del ciclismo en España: “Teledeporte televisará este año el Giro de Italia”. Y ha sido hoy que la corporación Radio Televisión Española ha confirmado la buena nueva, puntualizando que su vigor será de al menos dos años y añadiendo al paquete las siguientes carreras: las clásicas belgas Omloop Het Nieuwsblad, A través de Flandes, Gante-Wevelgem, Grote Scheldeprijs Schoten, Flecha Brabançona y Clásica de Bruselas (antigua París Bruselas); las pruebas italianas Milán-San Remo, Tirreno-Adriático, Strade Bianche, Il Lombardía y Milán-Turín; y el Tour de Romandía suizo.
Las carreras anunciadas hoy por RTVE corresponden al paquete de derechos televisivos que negocia IMG Sport Media, una potente empresa que organiza la Vuelta a Suiza, asesora a Etixx-Quick Step y vela por la imagen de Mark Cavendish. En definitiva, un jugador clave en las tramoyas del ciclismo que en 2012 acordó con RCS (organizadora del Giro d’Italia) y Flanders Classics (organizadora de gran parte de las clásicas belgas) encargarse de la distribución de las imágenes de sus eventos a nivel mundial.
Sumadas las pruebas anunciadas hoy al paquete ASO que distribuye la UER e incluye Tour de Francia, París-Niza, París-Roubaix, Critérium du Dauphiné, Lieja-Bastoña-Lieja o Tour de Flandes, RTVE podría emitir hasta 83 días de competición disputados en suelo extranjero. A estos cabría sumar las nacionales como Vuelta a España, Volta a Catalunya, Clásica de San Sebastián, Vuelta al País Vasco o Vuelta a Burgos, amén de otros eventos como la reciente Challenge de Mallorca o la Clásica de Almería que tendrán espacio a través de resúmenes.
Las consecuencias de este movimiento son indudablemente positivas para la escena ciclista española. El deporte de la bicicleta gozará de una mayor exposición en las pantallas nacionales. Los aficionados podrán disfrutarla. Los profesionales deberán rentabilizarla.