Fue la medida dominante en las disciplinas más radicales del Mountain Bike y una opción más equilibrada que las 29 pulgadas para muchos ciclistas, pero las ruedas de 27,5 pulgadas han perdido peso entre los fabricantes hasta casi su desaparición. Analizamos el futuro de esta medida y sus opciones de ‘supervivencia’.
A pesar de todas las innovaciones que ha vivido el ciclismo de montaña en este siglo, sin duda el cambio en el diámetro de ruedas ha sido la más determinante. Una decisión de la industria, arropada por la excelente acogida del mercado, que renovó por completo el parque móvil hasta el punto de anular incluso el mercado de segunda mano.
Durante décadas, las ruedas de 26 pulgadas fueron el estándar único en inamovible en cuanto a tamaño de ruedas en las bicicletas de montaña. Cualquier modalidad, ya sea rodadora o ‘gravity’ y cualquier tipo de ciclista (adulto), ya sea novel o profesional, montaba sobre una bicicleta con ruedas de 26 pulgadas. A pesar de que las ruedas de 29 pulgadas existen desde los 80, fue entre 2010 y 2012 cuando realmente se produjo su eclosión.
Este nuevo tamaño de ruedas prometía un paso por obstáculos más firme y mayor capacidad rodadora que las 26”. El sector apostó ciegamente por ello y las ruedas de 29 pulgadas se extendieron progresivamente por los catálogos de los principales fabricantes, especialmente en las bicicletas de Cross Country y Maratón, donde obtener más beneficio de su facilidad para obtener velocidad punta.
Sin embargo, en muchos casos, la primera generación de 29ers eran también bicicletas con una geometría poco (o mal) definida, con un comportamiento torpe. Además, hubo muchos ciclistas, defensores de las 26 pulgadas, que no acogieron con los brazos abiertos la nueva medida, aduciendo que se perdía el control y la agilidad de las ruedas menores, además de una posible pérdida de técnica ante la capacidad de absorción de las 29 pulgadas.
Por ello, rápidamente surgió una alternativa a ambos tamaños, un término medio que recogía las virtudes de ambas propuestas en un nuevo diámetro: las ruedas de 27,5 pulgadas. Grandes marcas, como Giant, por ejemplo, vieron con buenos ojos esta propuesta y apostaron por ella de lleno. Realmente se trata de una medida muy equilibrada, con un ángulo de ataque similar a las 29”, un peso más cercano a las 26" y una superficie de contacto con el suelo sólo un centímetro inferior que las ruedas de mayor tamaño. Además, comprometían menos la rigidez del cuadro, sin duda el gran ‘talón de Aquiles’ de aquellas primeras 29 pulgadas.
Comienza la estandarización
Hubo quienes tuvieron la capacidad de no tener que elegir, fabricando muchos de sus modelos con la opción de ambas ruedas disponibles para el usuario. Durante mucho tiempo se extendió la idea de que las ruedas de 29” eran idóneas para ciclistas altos y las ruedas de 27,5 pulgadas para bikers de menor estatura. Sin embargo, con el tiempo, se estandarizaron como la opción predilecta para las disciplinas de medio y largo recorrido. Así, las ruedas de 29 pulgadas comenzaron a ser la elección dominante en bicicletas de XC de 100 mm de recorrido y el resto eran coto privado de las 27,5”.
En medio de este debate abierto se introdujeron nuevos tamaños de neumáticos que hicieron más compleja si cabe la situación, con multitud de propuestas de ruedas Plus en ambos diámetros, tanto en bicicletas rígidas como de doble suspensión.
Sin embargo, todo cambió hace solo unos pocos años. Las ruedas de 29 pulgadas gozaban de una unanimidad tan sólida en XC y Maratón (disciplinas con una fuerte carga de I+D por parte de los fabricantes), que se probó a explorar sus beneficios en otras modalidades. La geometría y el tratamiento de los cuadros ya no era el de aquellas primeras bicicletas de ruedas grandes poco rígidas, y su incursión funcionó.
Poco a poco, las bicicletas Trail de 120 mm comenzaron a tener más sentido con esta medida de rueda. Posteriormente se hizo lo propio con modelos más agresivos de All Mountain. Incluso en Enduro, una disciplina donde las 27,5 pulgadas eran hegemónicas, las ruedas de 29 pulgadas se abrieron paso rápidamente avaladas por la competición. El salto al Descenso, incluyendo la Copa del Mundo, fue la sentencia de muerte para las ruedas de 27,5 pulgadas tal y como se conocían entonces.
Ruedas de 27,5 pulgadas en el presente, ¿cuáles son sus opciones?
Actualmente hay muy pocas marcas que presenten una bicicleta nueva con (ambas) ruedas de 27,5 pulgadas. Todas las propuestas de nueva generación incluyen aros de mayor diámetro eclipsando, hasta casi su desaparición, la opción intermedia. Pero esta medida, sin embargo, ha encontrado dos escenarios en los que no sólo sobrevivir, sino además abrirse camino con un futuro sólido por delante. Algo que además garantizará la presencia de piezas de recambio en el futuro a los propietarios de una bici de 27,5 pulgadas.
- Tallas pequeñas, la geometría es la clave
Aunque no todos los fabricantes lo hacen, muchas marcas han mantenido sus bicicletas con ruedas de 27,5 pulgadas pero relegadas únicamente a las tallas más pequeñas: S, XS o ambas. Canyon o Cannondale son un ejemplo de esta decisión. Es una medida coherente e incluso transparente. Estas marcas aducen que las ruedas de 29 pulgadas no permiten integrar la geometría que proyectan el resto de tallas superiores. De este modo, las ruedas de 27,5 pulgadas permiten adaptar la geometría y conservar las propiedades y el comportamiento en marcha que se busca en una bicicleta determinada, cumpliendo además con los estándares de rigidez y resistencia.
- Bicicletas Mullet, la nueva ola de futuro optimista
De forma inesperada, ha surgido una nueva corriente que devuelve a las ruedas de 27,5 pulgadas al centro de la diana más allá de las fronteras definidas por las tallas pequeñas. Se trata de la nueva ola de bicicletas mullet, que se abre paso con rapidez y parece haber llegado para quedarse. Se trata de una plataforma de ruedas mixtas en una sola bicicleta, con una rueda delantera de 29 pulgadas y una trasera de 27,5”. Es un concepto heredado del motocross que ha encontrado en la nueva generación de bicicletas eléctricas su mejor contexto para expandirse.
Aunque ha habido multitud de propuestas de ruedas ‘mullet’ desde hace años (aunque entonces nadie las llamara así) sin duda en las e-bikes de largo recorrido el futuro de las 27,5” es más prometedor. Muchos profesionales de la Copa del Mundo de Descenso han optado por esta configuración y esta tendencia ha ayudado a la consolidación del formato mullet en las e-bikes. La idea es beneficiarse del aplomo de las 29 pulgadas en el eje delantero y de la agilidad y maniobrabilidad de las ruedas de 27,5 pulgadas en la trasera.
Veremos cuál es el futuro de estas ruedas ‘intermedias’, si se consolidan en estas dos opciones que hemos visto, si se abren camino de nuevo bajo nuevos desarrollos o si finalmente terminan por desparecer, fagocitadas definitivamente por las 29 pulgadas. Sea como fuere, las 27,5” aun tienen cabida en la actualidad y suficiente peso en la industria como para no darlas por desaparecidas.