¿Ruidos al frenar? Cómo eliminarlos de tu bici en 10 minutos

¿Ruidos al frenar? Cómo eliminarlos de tu bici en 10 minutos

Posiblemente habrás escuchado en más de una ocasión ruidos extraños y desagradables al frenar con tu bici. Una especie de crujido que al provenir de los frenos de disco genera desconfianza e incluso puede condicionar el control en la conducción. Te contamos cómo eliminarlo en 7 pasos. 

El problema de los ruidos al frenar, en las bicis con frenos de disco, suele situarse en las membranas de los pistones, dentro de la pinza, que están secas. Esto dificulta que los mismos pistones no deslicen como deberían y, en consecuencia, el recorrido de la maneta se acorta y endurece. Pero esto se puede solucionar desde casa con 7 sencillos pasos que no te llevarán más de 10 minutos.

Cómo quitar los ruidos del freno de tu bici

Como lo primero que vamos a es trabajar la pinza de freno, quita la rueda para evitar así contaminar el disco, por entrar en contacto con el aceite, y trabajar también más cómodos.

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Repete la operación de desmontaje con las pastillas de freno. Suelta el pasador que atrapa las pastillas en su alojamiento y procedemos a extraerlas de la pinza. Podemos aprovechar para ver su estado. Si la pista de frenado está por debajo del mm de grosor, habrá que cambiarlas por unas pastillas nuevas.

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En este caso, puedes ver claramente que los pistones no están limpios y ahí está el origen de los ruidos. Esto ocurre por no limpiar la bici ni hacer el mantenimiento básico de los frenos dentro de los plazos (un año como mínimo, idealmente dos). Podrás apreciar cómo el barro y el polvo impregnan el cuerpo de los pistones y dificultan así su trabajo. Para limpiarlos, la mejor opción es apretar la maneta de freno para sacarlos lo máximo posible, sin que se derrame aceite.

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Con un bastoncillo como el que se usa para limpiarse el oído, lo empapamos con desengrasante y frotamos hasta que el pistón quede libre de barro o suciedad.

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Con un bastoncillo nuevo, moja la punta con un poco de aceite y aplícalo sobre el pistón. Hay que tener cuidado con el aceite que se elige para este paso. No mezclar aceites minerales con los sintéticos, pues puede llegar a derretir las membranas. Tampoco utilices aceite de cadenas. Sí que puedes usar grasa de pistones hidráulicos.

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Antes de poner las pastillas, debes limpiar bien con un trapo y abrir un poco los pistones. Es decir, colocarlos en su estado original. Esto se puede hacer con un alicate, presionando de manera plana y sin mucha fuerza sobre el cuerpo de los pistones. Es entonces, cuando habrá que proceder a instalar de nuevo las pastillas.

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Con la galga puesta entre las pastillas, apreta la maneta de freno. El tacto tiene que ser corto, pero firme. No debes apretar nunca el freno sin poner galga o un sustitutivo en medio de las dos pastillas. De no hacerlo, se pueden juntar y luego resultará bastante complicado abrirlas.

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Con las pastillas puestas, coloca la rueda y procede a centrar las pinza para que no haya roce entre las pastillas y el disco. Con la pinza centrada, apreta muy bien, y alternativamente, los tornillos que la sostienen al cuadro y verifica el tacto de la maneta. También haz otra prueba montado y sobre una ruta habitual, para comprobar que el ruido de los frenos se ha eliminado completamente.

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