Riccardo Riccò no volverá a competir en una prueba de la UCI después de recibir una sanción de por vida a causa de su involucración con el dopaje.
Esta sanción no es la primera que el Tribunal Nacional de Antidopaje italiano le aplica a Riccò, que ya estaba cumpliendo otra de 12 años que se prolongaba hasta 2024. Por lo que difícilmente iba a regresar a la alta competición, al tener 37 años.
Riccò, conocido como 'La Cobra' cuando competía, acató su primera sanción en 2008, un año agridulce para él. Ese año fue segundo en el 'Giro d'Italia' logrando dos victorias, para luego arrancar con buen pie en el Tour de Francia, donde logró otras dos victorias mientras iba noveno en la general. Sin embargo, fue apartado de la carrera al dar positivo por 'cera'.
Tras unos 20 meses de sanción, Riccò volvió a competir en 2010 aunque su trayectoria solo duraría dos años más, hasta una nueva sanción en 2012. En esta ocasión tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital por realizar una autotransfusión que salió mal y que casi acaba con su vida. De aquí salieron los 12 años que aún estaba cumpliendo, hasta este tercer castigo que será para siempre.
Parece ser que después de las dos sanciones Riccò no aprendió la lección y continuó con el "comercio ilícito de sustancias y/o métodos prohibidos" entre 2015 y 2017, lo que le ha terminado apartando definitivamente de este deporte. Fue pillado por la policía junto a otros dos traficantes, tratando de comprar EPO y testosterona.
Además, el italiano, que ahora se dedica a su heladería, tendrá que pagar una multa de más de 4.000 euros.
Riccardo Riccò explicaba en 2008 que el apodo de 'La Cobra' era porque "es un animal venenoso y yo quiero correr con su arrogancia, levantar la cabeza y mirar a mis enemigos a los ojos antes de atacar", añadiendo que "la modestia sólo es hipocresía". Igual ahora no opina lo mismo...