Mientras se espera con expectación el lanzamiento de su nueva generación, es momento de echar la vista atrás y repasar el origen, trayectoria y claves del éxito mundial de la Scott Spark, la bicicleta de doble suspensión para Cross Country de la marca suiza.
Detrás de éxito comercial de los últimos años y de los triunfos logrados en competición, gracias sobre todo a Nino Schurter, la Scott Spark posee una larga trayectoria de innovación cuyo origen se remonta al año 2007.
Son, en total, 14 años en el mercado del Mountain Bike, muchos de ellos ligados estrechamente a los circuitos. Porque la doble de Scott no ha sido siempre una bicicleta creada para competir. Fue la propia evolución de las carreras de XC hacia trazados más técnicos y el crecimiento de las pruebas de larga distancia la década pasada lo que hizo que cambiase hacia el concepto de bici actual.
La primera Scott Spark: una doble exclusiva y muy ligera
La Scott Spark se lanzó al mercado en el año 2007, pero no como bicicleta de carreras, sino como un producto premium que mezclase las dos demandas principales de los bikers aficionados de aquellos años: poco peso y buena suspensión. Con los medios y materiales con los que se contaba por aquel entonces su creación no era sencilla.
Pero Scott logró, gracias a sus experiencias previas con el trabajo del carbono de alto módulo en la Addict de carretera o en la Plasma de triatlón, fabricar el cuadro más ligero de una MTB de doble suspensión del mercado. El peso del modelo de alta gama de esta primera Scott Spark, la LTD, era de sólo 9,9 kg, una cifra incluso inferior a la versión de competición actual, la RC.
¿Cómo lograron reducir tanto el peso? Si obviamos el hecho de que esta primera generación montaba ruedas de 26", más pequeñas que las 27,5 o 29", o un montaje con periféricos (manillar, potencia y tija) Ritchey de carbono, los ingenieros de Scott aplicaron por primera vez en un cuadro de mountain bike su tecnología de moldeado IMP, sin soldaduras de los tubos. Una tecnología pionera que abrió el camino para la construcción de las estructuras monocasco actuales.
Además, en esta Scott Spark pionera, la tija estaba integrada con el cuadro, como en las bicicletas de triatlón o carretera. Esto lograba reducir aún más el peso y aumentaba la rigidez del conjunto.
Evolución hacia una XC de competición
Por otro lado, la Scott Spark adoptó desde su origen el amortiguador trasero Nude de tres posiciones, desarrollado en su momento junto a DT Swiss y que ofrecía 110 mm de recorrido. Con él se lograba personalizar la suspensión a los gustos del biker o de las características del terreno: descenso, pedaleo y bloqueo total.
Pero, a pesar de estos indudables avances (cuadro monocasco de carbono, suspensión personalizable) la Spark no llamó la atención de ningún corredor de XC, ni tampoco como bicicleta de descenso. El concepto estaba alejado de las dos modalidades de competición. En el XC se usaban rígidas con horquilla de suspensión, fundamentalmente, por su mejor comportamiento en circuitos de gran desnivel y eminentemente físicos. Y en el DH los cuadros de aluminio eran los preferidos de los riders.
Tuvieron que llegar los circuitos de Cross Country más técnicos como el de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 u otros similares de la Copa del Mundo, como Nove Mesto o Cairns, para que las MTB de doble suspensión ligeras se convirtieran en la mejor opción para competir.
Fue entonces cuando la Scott Spark se convirtió en una bicicleta para ganar carreras, tomando como referencia el cuadro de la segunda generación, más compacto y lanzado de dirección. Además, estrenaba versión para 29" con 100 mm de recorrido e incluía por primera vez el mando remoto para las suspensiones TwinLoc. Con él se podía ajustar el recorrido de ambas suspensiones a 70 mm (modo intermedio) o bloquearlas completamente.
Nino Schurter, campeón del mundo con la Spark
Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 marcaron un punto de inflexión en el desarrollo de la Scott Spark. La plata conseguida por Nino Schurter, con una Scale rígida de 27,5", no colmó todas las expectativas ni de Nino, ni de su equipo, ni de la propia marca, que por aquel entonces no tenía una doble suspensión de competición solvente para circuitos con saltos, rock gardens y otros elementos que cada vez eran más comunes.
Fue tras la cita olímpica cuando Scott decidió tomar la Spark, readaptarla al uso con ruedas de 27,5" (las favoritas de Schurter por aquel entonces) y 29" y convertirla en la doble de Cross Country de la marca. No era sino una renovación parcial, un restyling, que contó con el asesoramiento del propio Nino Schurter.
Con esta Scott Spark el suizo, por entonces líder del equipo Scott-ODLO, consiguió su primer Mundial (el cuarto en cuenta particular) con la Spark de 27,5". Fue en 2015 en el circuito de Vallnord (Andorra). Todo un hito tanto para el corredor, que por fin contaba con una bici de suspensión total solvente, como para el modelo.
2016, nuevo modelo bañado en oro (olímpico)
Tras ese Mundial 2015 llegó la evolución definitiva del modelo y con ella toda una sucesión de éxitos, tanto en las carreras como en las ventas. Tres años de desarrollo en la sombra, que comenzó tras aquella plata amarga de Londres, dieron como resultado una bicicleta de Cross Country avanzada a su tiempo, en 29" y con sistema de suspensión trasera rediseñado.
Su carta de presentación en competición fue inmejorable. Schurter ganó con ella el Mundial 2016 en Nove Mesto y el oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Por otro lado, en el MTB femenino, La sueca Jenny Rissveds también logró el oro olímpico en Río con la Spark.
El nuevo modelo se subdividía en dos gamas: Spark RC para competición (100 mm de recorrido) Spark (120 mm) y Spark Plus, enfocada más hacia el Trail con 130 mm de suspensión y cuadro optimizado para neumáticos de 2.8". En todas ellas se estrenaba un nuevo sistema de suspensión trasera, con el amortiguador Nude reubicado sobre la caja de pedalier y en línea con el tubo del sillín.
El amortiguador y la horquilla estaban además conectados a un rediseñado mando TwinLoc en el manillar, capaz, con solo pulsarlo, no sólo de reducir el volumen de la cámara de aire de ambas suspensiones para reducir el recorrido o bloquearlo. También modifica, al mismo tiempo, la geometría del cuadro para adaptarla al nuevo recorrido o al modo de bloqueo.
Scott Spark 2021: la gama actual
Desde ese exitoso 2016, la Scott Spark sólo ha recibido mejoras a nivel de montajes, colores, etc. Es posible que penséis que ya ha llegado la hora de una renovación profunda del modelo, tras cuatro años de recorrido de esta última generación.
Las nuevas tendencias del XC, con bicicletas de geometría más radical (ángulos de dirección de hasta 67º, más reach, etc.) y mayor integración de los componentes, especialmente los amortiguadores, empujan a Scott a realizar cambios.
Pero, como ya hemos explicado, la actual Spark fue en su momento una bicicleta adelantada a su tiempo y eso hace que su vida comercial se haya alargado tanto en el tiempo, sin verse desactualizada con respecto a otros modelos rivales más novedosos.
La gama actual de la Scott Spark se compone de los siguientes modelos:
Se trata de la gama desarrollada en competición, con geometría adaptada a tal fin y recorridos de 110 y 100 mm delantero y trasero, respectivamente. Se compone de 9 modelos, todos ellos con cuadro de carbono, con precios que parten desde 3.349 € hasta 12.999 €.
Fuera de la gama de competición, Scott ubica su Spark convencional en la categoría del Trail, con modelos de 130/120 mm de recorrido, dirección más lanzada y montajes enfocados a rutas de mayor componente técnico o pruebas maratón, incluyendo, por ejemplo, tija telescópica de serie y neumáticos más anchos. Se compone de 11 modelos, 6 en carbono y 5 en aluminio, con precios desde 1.999 a 8.999 €.
Por último, la gama Spark 2021 cuenta con versiones específicas para mujer, con componentes específicos para la fisonomía femenina en los puntos de contacto con la bici, como el sillín o los puños. Se compone de dos modelos RC, de 29" y en carbono, 900 Comp (3.349 €) y 900 WC (6.649 €). Por otro lado, la gama Contessa Spark también ofrece tres modelos en la serie Trail, dos en carbono y uno en aluminio, con precios que parten desde 2.299 €.