Como si muchas bicicletas no fueran ya suficientemente caras de por sí, Spengle ha querido ir más allá al fabricar una ruedas de oro.
En realidad están hechas de carbono, pero han sido bañadas en oro de 24 quilates, y con detalles visuales hechos a mano.
El juego tiene un precio de unos 10.000 euros y un tamaño de 27,5″, además de pesar 1.950 gramos. Eso sí, solo habrá un juego a la venta, por lo que la exclusividad del dueño será máxima.
El Director de Spengle, Prius Brauchart, ha explicado el motivo detrás de esta creación: «La rueda de la bicicleta representa un lienzo visual único, es arte cinético en su forma más pura. El arte y el deporte son dos cosas capaces de producir una pasión profunda, y con estas Spengle vimos una oportunidad de mezclar estos dos mundos», apuntando que esto «ha dado lugar a una rueda visualmente impresionante».
Estas ruedas se expondrán en distintas ferias del mundo del ciclismo antes de encontrarlas un dueño que las cuide como un tesoro.
