Muy felices se las prometía el Ciclismo –así en mayúsculas, como ente que engloba a instituciones, patrocinadores, organizadores y demás agentes incluidos los ciclistas- con este World Tour de 18 equipos. Se suponía, e incluso aquí hemos dado cuenta de ello, que por primera vez en la última década los fantasmas habían dejado de planear al menos sobre la Primera División de este deporte. Tanto que la UCI tuvo que dar marcha atrás a la decisión de reducir un equipo porque no sabía cómo dejar fuera a alguno de los proyectos interesados en formar parte del World Tour.
Ilusos todos. El fantasma vuelve a planear de nuevo, y precisamente sobre el lugar donde menos se esperaba. Toda la prensa especializada internacional del mundillo se hace eco de lo que está ocurriendo en torno al equipo TJ Sport, la escuadra china construida sobre los cimientos del Lampre. A día de hoy, lo cierto es que su licencia todavía no está concedida y el nerviosismo es verdaderamente palpable.
Alarmas encendidas
Los hechos cronológicamente son como siguen: la UCI, el pasado 25 de noviembre, publicó el listado de equipos con licencia WT y Pro Continental. En el escalafón más alto del ciclismo aparecían 17 concesiones: todas las pretendidas, a excepción de la de TJ Sport que se consideraba “en revisión”. El organismo internacional instaba al equipo a presentar más documentación y, tras el susto inicial, en los estamentos de la escuadra italochina se volvía a pensar en optimismo. Nada que no se pueda solucionar.
Sin embargo, el pasado martes el portal Velonews informaba de que la concentración prevista había sido suspendida y aplazada a enero. Una decisión notificada a la plantilla del equipo por vía interna, pero de la que no había trascendido nada de puertas afuera. Ese ha sido el hecho que ha encendido las alarmas entre los corredores y también sus representantes. Porque aquí está la otra parte, no menor, del asunto: si finalmente el próximo día 15 de diciembre la UCI no les otorga la licencia, los contratos no serán válidos.
Eso significa que los 24 ciclistas tendrán vía libre para buscar acomodo… en diciembre. Y la gran mayoría de ellos lo va a tener muy difícil. Las plantillas World Tour están completas, y las de Segunda División prácticamente también. Además estos últimos equipos no tienen presupuesto para cubrir grandes salarios, por lo que los ciclistas que consigan seguir en una categoría más baja tendrán que reducirse el sueldo sustancialmente.
“Muy preocupado”
Ayer mismo, el portal Cyclingtips publicaba una entrevista con el sudafricano Robert Hunter, ex corredor profesional y ahora representante de ciclistas, en la que manifestaba sentirse “preocupado” por la situación del equipo. “Preocupado porque son 60 familias”, explica el agente, que tiene en la escuadra a Louis Meintjes y Marco Kump. En el caso del sudafricano, octavo del pasado Tour, no le va a ser difícil encontrar acomodo al máximo nivel. De hecho, a última hora de la noche de ayer Cyclingnews ya indicaba a Bahrain-Merida y Dimension Data como posibles destinos. Con Kump será más complejo.
Desde luego, el propio Hunter no se ha quedado quieto. En la entrevista concedida ayer ya admitía tener “conversaciones existentes para asegurar el futuro” de su corredor estrella. Además de Meintjes, tienen contrato en vigor otros como Rui Costa, Diego Ulissi o Sacha Modolo y han venido para este año Ben Swift, Andrea Guardini y Darwin Atapuma, entre otros. Y tal vez los mencionados sean los únicos que podrían encontrar acomodo si finalmente TJ Sport no saliera en 2017.
Precisamente Swift ha sido otro de los pocos que ha hablado, en este caso de un modo más tranquilizador: “Yo ya tengo mi plan de viaje para Australia”, asegura, aunque admite que la suspensión de la concentración ha sido “un tanto sorprendente”. El ex corredor británico de Sky llega para liderar al equipo en las llegadas masivas y clásicas largas de un día.
Desde el equipo de Giuseppe Saronni se apuntó a problemas de salud de la persona encargada de preparar la documentación y los trámites burocráticos, lo que ha tenido como consecuencia el retraso conocido por todos. En cuanto a la suspensión de la estadía, se debe a que están completamente centrados en resolver el trámite con la UCI, obtener la licencia y ya en enero retomarlo todo. Entre los 60 trabajadores aumenta el nerviosismo, y el plazo expira el día 15. Una semana. Veremos si finalmente todo se soluciona y queda en un susto o, por el contrario, TJ Sports pasa de ser el primer equipo chino World Tour a perder la licencia. De ser así quedarían dos vías: salvar los muebles bajando a Pro Continental o terminar echando la persiana. Lo que, sin duda, sería una catástrofe.