En el interior del minimalista núcleo del casete de SRAM se encuentra un casquillo sobre el que recae toda la fuerza que ejercitamos en nuestro pedaleo. Por ello, lo más común es que, con el uso continuado, junto con la exposición al polvo y la intemperie afloren ruidos molestos.
Y es que la bici de montaña está expuesta en cada salida a agentes atmosféricos muy agresivos especialmente para la transmisión. Con el paso de los kilómetros, el propio aceite de la cadena actúa de pegamento con el resto de los componentes de la transmisión. Y como bien sabréis, lo que se pega suele ganar masa y crear así roces y en consecuencia ruidos.
Paso a paso de cómo eliminar los ruidos del casete
1- EL PRIMER PASO A REALIZAR, YA QUE VAMOS A TRABAJAR EN LOS PIÑONES, es abrir el cambio y bloquearlo situándolo en la posición abierta. Seguidamente nos centraremos en el otro lado, donde se encuentra el cierre de la rueda trasera, y procedemos a aflojarlo.
2- CON EL CIERRE YA AFLOJADO EXTRAEMOS LA RUEDA ACOMPAÑANDO EL CAMBIO HACIA ATRÁS y sacamos cuidadosamente la rueda de su posición original. El cambio podemos dejarlo en posición de reposo para evitar una fatiga innecesaria del muelle.
3- CON LA RUEDA EN LA MESA, NOS AYUDAMOS DE UNA LLAVE DE CADENA para lograr bloquear el casete. Entonces con una llave de piñones y una llave inglesa aflojamos la tuerca que sostiene el conjunto. Hay que ir con mucho cuidado y tacto, ya que será más difícil si tiene mayor número de velocidades.
4- CON EL CASETE EN LA MANO, LO PRIMERO QUE DEBEMOS HACER ES LIMPIARLO. Intentamos quitar toda la suciedad, ya sea polvo, tierra o barro. Para ello, nos podemos ayudar con algún producto desengrasante tipo espray, junto con un trapo húmedo.
5- CON EL CASETE YA LIMPIO, NOS CENTRAMOS EN EL NÚCLEO. Al limpiarlo probablemente nos encontramos con restos de grasa. De la misma forma, nos ayudamos con un papel y un poco de producto desengrasante. Una vez limpio, lo engrasamos.
6- VOLVEMOS A CENTRARNOS EN EL CASETE, en concreto en su parte exterior. Mojamos el dedo con un poco de grasa e intentamos a colocarla en la estrella de cierre. Es muy importante que la grasa penetre entre la corona y la piñonera. En seguida, damos la vuelta a la piñonera y engrasamos también la rosca. Ello prevendrá que se quede enganchado con el núcleo.
7- CON TODOS LOS COMPONENTES BIEN LUBRICADOS, VOLVEMOS A ENCAJARLOS. Lo primero es colocar el casete. Para ello lo hacemos rotar hasta encontrar la posición original. No procedemos a apretar sin cerciorarnos de que encaja con fluidez, porque de lo contrario hay riesgo de dañarlo.
8- NOS ACERCAMOS A LA FASE FINAL Y PARA ELLO COLOCAMOS LA RUEDA EN SU SITIO NATURAL. Lo hacemos con mucho cuidado para no dañar el disco, ya que hemos trabajado con grasa y es fácil contaminarlo. Por prevención aplicamos limpiador de frenos. Ya con la rueda colocada, giramos las bielas y cambiamos de marchas para estar seguro de que todas entran bien. Ya podemos salir a probarla y comprobar que el ruido ha desaparecido.