Trek Superfly 100 Pro SL. Trek for racing

Por unos días hemos disfrutado de una de las mejores bicis dobles de XC del momento, la nueva Trek Superfly 100 Pro SL. Una bici que es puro nervio

Trek Superfly 100 Pro SL. Trek for racing

Por unos días hemos disfrutado de una de las mejores bicis dobles de XC del momento, la nueva Trek Superfly 100 Pro SL. Una bici que es puro nervio, sólo superada por la unidad exclusiva de Sergio Mantecón, equipada expresamente a su medida y para las necesidades de un corredor como él. ¿Quieres ver las diferencias entre la bici de serie y la de uno de nuestros mejores corredores?

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Si en toda la colección Trek 2013 hay algo verdaderamente sorprendente, eso es sin duda la línea de bicis XC de gama alta, que si bien sigue denominándose Superfly, poco o nada tiene que ver con los modelos de años anteriores. Las dos Superfly, tanto la bicicleta rígida como la doble, están englobadas en el proyecto que Trek viene a llamar Apollo. En ese sentido, son bicicletas totalmente nuevas en comparación con sus respectivas versiones de 2012 y concebidas por un equipo multidisciplinar bajo la premisa de la máxima ligereza como uno de los argumentos más importantes entre sus características. Esto no sería noticia si no fuera porque Trek casi nunca se ha destacado por ofrecer bicis ultraligeras. Focalizada en otros caminos, como el de la fiabilidad o el rendimiento de sus cuadros, la marca de Waterloo nunca ha entrado, aparentemente, en la guerra desenfrenada por el peso. Una nueva era En cambio, esta Superfly que hemos probado parece haber entrado de lleno en la famosa batalla por el peso. De hecho, estamos ante una bicicleta que en talla L y sin pedales no supera los 9,7 kg, y cuyo cuadro en talla M se queda en apenas 1.650 g... y es una Trek; ver para creer. De todas formas, la compañía no ha variado ni un ápice su reputado modo de trabajar el carbono, fiel a la tecnología OCLV de compactación de las fibras, con lo que, a priori, la fiabilidad debería mantenerse. Salvaje, como un lobo Esta bicicleta, más que nunca, es para competir. De hecho, tanto esta Superfly como la versión hardtail son las bicis oficiales del equipo Wild Wolf Trek Pro Racing. Efectivamente, nos referimos al mismo equipo en el que podemos ver a Sergio Mantecón o Carlos Coloma, entre otros, compitiendo en las mejores pruebas de XC del mundo. Sin embargo, y aunque parten del mismo cuadro, las bicicletas de estos corredores profesionales difieren ligeramente del modelo tope de gama que de la Superfly 100, por ejemplo, puedes encontrar en las tiendas. Por cuestiones de esponsorización en ocasiones y por preferencias personales o necesidades específicas en otras, bicis como la de Sergio Mantecón siempre tienen ese toque de exclusividad de los pros. Objeto de deseo El modelo probado es, efectivamente, el más codiciado por todos, el tope de gama, que en el catálogo se ha denominado Pro SL. En una bicicleta pensada al 100 % para la competición. Incluso el setting del amortiguador FOX Float CTD es específico para un uso racing, gracias a un tarado algo más duro que el usado habitualmente para bicicletas de serie. El precio, lógicamente, está en consonancia con una bicicleta tan avanzada, en torno a los 8.000 euros, pero es que si miras la bicicleta, te das cuenta de su exclusividad y nivel de calidad en el cuadro y los componentes. En este sentido, tiene buena parte de culpa la exclusividad de los componentes Bontrager de la línea RXL, por ejemplo, con el sillín con raíles de carbono o la tija y el manillar del mismo material. Obviamente, esta bici, de apenas 9,7 kg, está al alcance de muy pocos privilegiados. De todos modos, la gama Superfly no se acaba aquí, y cuenta con cuatro modelos más con diversos niveles de precio y calidad en el montaje. Para que lo sepas, aparte de este exclusivo modelo, la gama Superfly 100 tiene además precios más terrenales, que van desde los 4.999 y 3.799 euros en cuadro de carbono hasta los 3.399 y 2.599 euros para la Superfly 100 de aluminio. Busca las diferencias Nos pareció interesante invitar al que por resultados es el corredor más representativo de del WildWolf, Sergio Mantecón, y compartir con él experiencia, golpes de pedal y sensaciones con nuestras respectivas bicicletas. Por un lado, la suya, su exclusiva versión de la Superfly 100 oficial del equipo y lista para competir, y, por otro, la nuestra, la Superfly 100 Pro SL de calle, la que mañana mismo podemos comprar para intentar emular a Sergio o simplemente para disfrutar como niños a toda velocidad por nuestros senderos favoritos. Lo cierto es que en esencia la bicicleta es muy parecida, teniendo en cuenta además que Sergio y todos los miembros del equipo corren con cuadros estrictamente de serie. Sin embargo, hay algunos componentes específicos que pueden marcar la diferencia de rendimiento y mejoran, todavía más si cabe, las sensaciones que pueden experimentarse con la bici de serie. Si no estás sentado, hazlo ahora y ponte a leer esta prueba. Te explicamos cómo funciona una de las mejores bicis dobles de XC del mercado, pero es que, además, la comparamos con su versión Copa del Mundo, sin trampa ni cartón, como siempre.

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Ya el pasado verano de 2012 pudimos ver, pero no probar, las que iban a ser las nuevas Superfly y Superfly 100 de Trek. Las bicis de XC en versión rígida y doble suspensión, respectivamente, y que aunque mantenían el nombre respecto a la gama del año anterior, se trataba de bicicletas radicalmente diferentes. Así es la Superfly 100 Como hemos comentado anteriormente, la reducción de peso de esta bicicleta respecto a su versión anterior es espectacular, y además un hecho casi sin precedentes en Trek. Ahora, el cuadro Superfly 100 es nada menos que un 22 % más ligero que el anterior. En concreto, 513 g menos, mientras que la bicicleta completa, el modelo tope de gama, es 813 g más liviano. Para ello se ha rebajado la cantidad de material y la sección de los tubos; tanto es así, que la superficie total del cuadro se ha reducido en un 10 %. El resultado estético es el de una bicicleta mucho más fina y delgada, un cambio ciertamente espectacular en comparación con la musculosa Superfly del pasado 2012. Por lo demás, se ha mantenido la misma estructura y sistema de suspensión de la bicicleta articulado por una bieleta, ahora también 50 g más ligera, y el famoso punto de giro Active Braking Pro (ABP), que favorece que la sensibilidad de la suspensión trasera no se endurezca por la acción de la frenada. Por lo demás, pedalier BB95 exclusivo de Trek y su ya conocida rigidez excepcional en esta zona tan crítica de la bicicleta. Este año, este modelo full suspensión incorpora también anclaje postmount para el freno trasero, cableado interno y un protector inferior del tubo diagonal llamado Removable Carbon Armor, que acaba definitivamente con los impactos de las piedras en esta zona. El cuadro está también preparado para albergar internamente el cable del amortiguador, de forma que éste sale del exterior del tubo justo delante del amortiguador, evitando así excesivo recorrido del cable al aire. Respecto a su competencia Poniendo esta bicicleta cara a cara con sus más directas competidoras, comprobamos que es una de las más ligeras del mercado, sólo igualada por la también exclusiva Cannondale Scalpel 29er Ultimate, que pesa exactamente lo mismo, extremo comprobado además por el staff de Solo Bici; 9,7 kg en talla L. Modelos como el Giant Anthem, Specialized Epic o Scott Spark, como bicicletas más representativas de su competencia, pesan ligeramente más, siempre en torno a los 10 kg, sin entrar a valorar otras cuestiones, claro está. Sólo este apunte viene a corroborarnos el salto que en materia de ligereza, algo fundamental en bicis de XC, ha realizado Trek este año. Sobre el equipamiento Repasando los componentes, podemos comprobar cómo, siendo SRAM el proveedor en la transmisión de esta Trek, la marca americana no ha apostado todavía por el grupo estrella del cross country para 2013, el XX1. Una opción que, por ejemplo, su máxima competencia sí que ha implementado, como opción, en su buque insignia para XC, el Epic. Al margen de esto, que se traduce en que no puedas elegir grupo en este modelo, mientras que en otros de la competencia sí, es cierto que el grupo XX sigue siendo perfecto en cuanto a su uso. La opción de 39x26 en el doble plato es coherente con una bicicleta orientada para XC y bikers en buen estado de forma. Un rendimiento magnífico el de este grupo, exceptuando los frenos y sus ya conocidos puntos débiles en la fiabilidad. Las ruedas, con buje made IN DT Swiss tienen un rodar excelente y unos niveles de rigidez realmente soberbios dentro del segmento de ruedas de 29’’ de gama alta, si bien no son las más ligeras del mercado, aunque a tenor del peso final de la bicicleta y sus prestaciones, poco importa este extremo. ¿Qué pasa con las suspensiones? Trek emplea en este modelo una combinación de RockShox para la horquilla, con una SID XX World Cup y FOX en el amortiguador con el Float CTD con tratamiento Kashima. No nos disgustó este tándem, si bien es cierto que una horquilla FOX F32 con tratamiento Kashima hubiera cerrado el círculo en pos de conseguir un tacto de suspensiones totalmente homogéneo. Las regulaciones de ambas suspensiones son muy eficaces. Las del amortiguador sólo tienen un problema, que en nuestra opinión no es pequeño. Deben accionarse desde el propio amortiguador, lo que siempre resulta una incomodidad. Y es que en una bici de XC orientada a la competición es especialmente delicado soltar la mano del manillar cuando quieres accionar el amortiguador. ¿Por qué nadie ha pensado en esto? Hoy en día encontramos bicis por mucho menos dinero que tienen bloqueo en el manillar, entonces ¿no debemos exigírselo a ésta con el precio que tiene?... ¿Cómo se comportan? En marcha, el amortiguador es excepcionalmente eficaz. Gracias a la configuración y ubicación de los puntos de giro del basculante, incluso en posición Trail, la intermedia, el amortiguador se mueve muy poco ante las fuerzas recibidas por el pedaleo del ciclista. Es más, en posición Climb, la más dura, la percepción es la de tener un bloqueo, pues la transferencia de fuerzas es casi total, muy reactiva, ideal para los que busquen una bici 100 % de carreras. En posición abierta, Descend, el feeling es de muy poca fricción y alta sensibilidad; estamos seguros de que el tratamiento con Kashima tiene buena parte de culpa en ello. La horquilla ofrece un tacto algo más duro y no tan sensible comparativamente con el amortiguador, pero totalmente eficaz ante cualquier tipo de terreno. Sensaciones globales Rodando con esta bici se percibe una sensación de velocidad muy alta: la bici parece un verdadero misil. Es muy buena rodadora y mejor escaladora, gracias a la geometría y, evidentemente, a un peso sensacional. A ello ayuda la efectividad de un sistema de pedaleo con nula contaminación y con el recurso de la posición Climb del amortiguador, que actúa prácticamente como un bloqueo cuando lo necesitamos. De todas maneras, la posición intermedia del amortiguador, Trail, fue la que más usamos en nuestras salidas con esta bici, pues otorga un extra de comodidad ante pequeñas irregularidades sin perder apenas eficacia de pedaleo. Aunque no es lo que más destaca de la bicicleta, la rigidez es buena; no se aprecian flexiones preocupantes en curvas o trazadas forzadas, especialmente cuando realizamos apoyos laterales o aceleraciones bruscas. Trek busca dueño Si tienes 8.000 euros y buscas una de las bicis de XC más rápidas del mercado, la Superfly 100 Pro SL puede ser tu opción. Si te gusta acelerar como un rayo, si te gusta tener un perfecto equilibrio entre rigidez y sensibilidad, esta bici te lo puede ofrecer gracias al trabajo conjunto de su sistema de suspensión y su amortiguador. Si te gusta notar cómo pedaleas sentado con potencia, su geometría te complacerá; si te gusta notar cómo vuelas sobre piedras, esta Trek te cautivará. Si te gusta esta bici y sin embargo no tienes dinero para pagarla, recuerda que Trek tiene hasta cuatro versiones más económicas que ésta.   Así es la Superf fly 100 del WildWolf Pro Racing Los que seguís las carreras de XC sabéis que Sergio es uno de los mejores corredores de XC del país y también de la Copa del Mundo. En 2012 acabó siendo el octavo clasificado en el ranking de la UCI, y en 2013 aspira a todo. Él nos cuenta de primera mano por qué tiene una Superfly 100 en casa y cómo la usa un pro como él. “Esta Superfly es una de las cuatro bicicletas Trek que tengo esta temporada en casa. Además de la Madone de carretera, tengo una Superfly, el modelo rígido con el que normalmente compito, por cuestiones de peso, una Remedy con la que practico enduro y descensos cerca de casa y, finalmente, esta Superfly 100 con la que entreno. Esta bici me gusta especialmente porque para mí supone un punto intermedio entre la bici de XC hardtail y la de enduro, la Remedy. Con ella puedo hacer descensos impensables para el modelo rígido, pero puedo al mismo tiempo pedalear rápido durante horas y horas, cosa que tampoco es factible con el modelo más endurero. Con esta doble puedo entrenar las bajadas a mayor velocidad que con la rígida, lo que me permite trabajar la capacidad de reacción y la fluidez, además de la confianza a un nivel superior, todo ello sin descuidar el físico, pues puedo entrenar perfectamente con ella, como si se tratara de una bici hardtail. Voy a usar esta bici en alguna prueba maratón, donde una doble te facilita mucho las cosas al correr en un terreno que normalmente desconoces y donde te puedes encontrar dificultades inesperadas. Pensando en las enormes posibilidades de esta bici, también me planteo usarla en circuitos de XC que sean muy complicados, en los días del reconocimiento. Pienso que con la Superfly 100 podré afrontar las zonas más complicadas con una confianza que me ayudará a ganar fluidez con la rígida”.   Si quieres ver más imágenes de esta bici, ve a la galería de fotos. Y si quieres ver la ficha técnica, pincha aquí

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