REDONDA
Para la marca de Waterloo, la Superfly FS 7 representa la entrada de gama a sus cuadros de doble suspensión XC y en aluminio. Es una bici noble y con un alto componente tecnológico, dotada de una cuadro plagado de soluciones técnicas.
La Superfly FS 7 de la que os vamos a hablar a continuación es la hermana pequeña de una amplia familia de la gama Superfly FS,
Full Suspension, la versión doble de la rígida que lleva el mismo nombre y que tan buena crítica posee. Ésta es la versión más accesible, puesto que, dependiendo de los numerosos montajes, la gama se enfila hasta montaje a la carta por encima de los 8.000 euros de las bicis que Trek nos ofrece a nosotros, los usuarios, para configurar por completo la bici de nuestros sueños...
Perfil Superfly
Pero dejemos de soñar. La FS 7 es una bici totalmente terrenal y racional para un usuario que busque una doble atrevida de ruedas grandes y con un cierto confort con la que realizar salidas largas sin la exigencia que demandan las bicis rígidas. Aquí queremos hacer un especial apunte, aunque en la página de la web de la marca proclama a los cuatro vientos que se trata de una bici para competir por el primer puesto, nosotros queremos puntualizar.
Los modelos SL sí serían cuadros que por la ligereza son bicis extremadamente rápidas y configuradas para competir... pero la gama de aluminio, aunque mantiene la misma base y geometría que la SL por su montaje y peso, es una bici que encaja mucho mejor para un biker más recreativo, al que no le interesa el mundo de la competición, sino una 29” doble que le ayude a moverse con fluidez por todo tipo de terrenos.
Suspensiones
Posee un montaje muy coherente. RockShox para las suspensiones. Nos gusta la eficacia de la horquilla Reba, dotada de eje pasante para conferirle mayor aplomo a la rueda trasera y con un pulsador –de cable, no hidráulico– que nos permite constantemente trabajar con la suspensión. Si bien el cuerpo del pulsador es un poco grande, algo excesivo; cuando ajustamos los controles, nos cuesta encontrar el punto ideal de accionamiento.
Además, con una mayor integración del mismo, quedaría menos expuesto ante las caídas. Con el bloqueo cerrado sigue teniendo un leve recorrido que suaviza las pequeñas interferencias aun estando cerrado... El amortiguador Monarch, a diferencia del Fox, posee una palanca más generosa que nos permite jugar con las dos posiciones, abierta y cerrada, con mayor facilidad. Es un sistema que trabaja constantemente con un muy buen feeling y lectura del terreno, pero algo lineal; un poco más de progresividad en la parte final del recorrido le brindaría una mayor eficiencia.
En la propia página web existe un apartado donde configurar ambas suspensiones, tan sólo debemos cumplimentar nuestro peso y modelo de bici y nos facilita la presión de la suspensión y el punto de rebote. Nosotros lo contrastamos y damos fe que se aproxima mucho, sobre todo en la presión, para no realizar desagradables topes... El rebote ya es otro cantar, puesto que es algo muy personal, pero nos sirve de un muy bien punto de partida para un ajuste perfecto. Pruébalo.
En marcha
Sobre la marcha es una bici que por su peso y complexión se adapta muy bien a las planicies y a los recorridos sin desniveles abusivos, puesto que la capacidad de aceleración y reactividad no es su punto más fuerte, no por su excelente geometría, sino por las inercias de las ruedas de 29” y su montaje, que aunque de calidad, no destaca en el peso.
Las ruedas son algo pesadas y sus neumáticos XR1 no se adaptan especialmente bien en terrenos muy secos, tan propios ya de esta época del año. La bici, para lo grande que es, se mueve con cierta soltura a velocidad baja y destaca su carácter noble en pistas abiertas donde se rueda rápido. Posturalmente es una bici cómoda para ser una Xc-Maratón, en la que no exigimos posturas muy agresivas. El que quiera una bici con más picante deberá invertir la potencia y en unas ruedas más ligeras con las que convertir la bici en algo más reactiva.
La transmisión es ideal, no hemos echado en falta ni un piñón de más ni de menos; la gente de Trek tiene las cosas muy claras en este sentido. En cuanto a la geometría G2, sinceramente no hemos percibido nada fuera de lo común. En cambio, el Forward Geometry de Mondraker, por ejemplo, requiere una pequeña adaptación; una vez te sientas y das pedales, no encuentras ningún elemento poco familiar, pero sí que es verdad que la bici se comporta de una manera muy noble y manejable en cualquier tipo de terreno.
Ésta es una bici de calidad para un amplio abanico de usuarios, desde los que buscan una bici rápida con la que devorar kilómetros sin tener que comprar una rígida hasta los que buscan una bici con un buen manejo y capacidad escaladora para disfrutar de las salidas dominicales con la grupeta. Es, sin duda, una de las bicis más equilibradas de esta franja de precio por su buen funcionamiento general, excelentes acabados, un sistema contrastado y con garantía vitalicia.
