Después de triunfar en la temporada de primavera, con victorias en la Milán-San Remo y la París-Roubaix, Van der Poel encara la segunda parte de la temporada con un claro objetivo en mente: ser campeón del mundo de Ruta en Glasgow. Pero no se conforma con un sólo arcoíris y ha anunciado que también quiere correr el Mundial de MTB, que se celebra sólo seis días después que el de Ruta.
En un encuentro con periodistas que organizó su equipo, el Alpecin-Deceuninck, y al que pudo asistir Solo Bici, Mathieu van der Poel habló sobre su retorno a la competición, con el Tour de Francia y el Mundial como grandes ejes de esta segunda parte de su calendario. «Será una aproximación diferente al Tour. Este año no vengo del Giro y he elegido otras carreras para llegar fuerte a la ronda francesa», destacó el holandés.
Van der Poel, que en estos momentos se encuentra concentrado y entrenando en la Plagne, en plenos Alpes franceses, habló sobre este cambio de calendario para las citas del verano. «Correré la Dwars door Het Hageland, una carrera belga de un día con tramos de tierra, y después la Vuelta a Bélgica, antes de ir al Tour». Unas carreras de preparación diferentes a las de la mayoría de rivales en el Tour, que han optado por ir a Suiza o Dauphiné.
Van der Poel apunta al Mundial de Ruta y MTB

En la ronda gala Van der Poel llegará con los deberes hechos y prácticamente sin presión, después de ser el triunfador de la pasada temporada de clásicas (victorias en San Remo y París-Roubaix y podio en Flandes tras Pogacar) y ganar de nuevo el Mundial de ciclocross este invierno. Eso le va a permitir ‘utilizar’ el Tour como carrera de preparación para el gran objetivo de la parte final de la temporada: el Campeonato del Mundo.
Unos mundiales que este año, por primera vez, reunirán todas las modalidades (salvo ciclocross) en una misma sede, la ciudad de Glasgow, en Escocia. Y Van der Poel quiere aprovechar la cercanía de ambas pruebas en tiempo y espacio para intentar el doblete. Y de paso, encarrillar la obtención de su plaza para los Juegos Olímpicos. «Es posible y se puede conseguir. La forma está ahí y hay que intentarlo», declaró desde la concentración de Alpecin en la Plagne.
El no haber competido esta temporada en las carreras de MTB hará que el sueño olímpico de Van der Poel para 2024 se complique, pero el holandés se muestra confiado en obtener un buen resultado en los mundiales que le acerque a la obtención del billete para París. «El plan es coger ritmo de competición en Bélgica, en carreras que se me adaptan muy bien y luego ir al Tour a por etapas, intentar llegar a París y seguidamente enfocarme en Glasgow», explicó.
Dos mundiales en 6 días
Aunque Van der Poel se muestra confiado en sus posibilidades, tanto en el fondo en carretera como en el MTB Cross Country, lo cierto es que el reto de encadenar dos de los mundiales más duros y disputados del ciclismo en seis días (día 6 de agosto carretera y 12 de agosto MTB) es mayúsculo y nadie lo ha logrado aún en la misma temporada en categoría masculina.
Si bien el circuito mundialista de carretera se adapta bien a sus condiciones, y entraría como gran favorito en las apuestas, en el MTB la falta de competición y la presencia de rivales mucho más rodados como Schurter o Pidcock puede acabar haciéndose muy cuesta arriba al holandés. No obstante, si alguien está llamado a hacer este doblete en el pelotón profesional, por trayectoria, resultados y dinámica en esta temporada, ese es Van der Poel. Junto con Tom Pidcock.