¿Cuántos de vosotros no miráis los espectaculares vídeos de los saltos y descensos de riders de todo el mundo con cierto grado de envidia?
No es para menos. Viven y se pasan el día haciendo lo que más nos gusta, para ellos es su trabajo, y son unas máquinas sobre sus bicis. De hecho, casi pueden llegar a parecer indestructibles.
Pero no lo son, y ellos no lo esconden. Para estar entre los mejores y poder hacer según qué ‘locuras’ no basta con tener un don. Detrás también hay mucho trabajo, entrenos… Y caídas.
Y así podemos verlo en el vídeo de la caída de Tom van Steenbergen que él mismo publicó en su canal de Instagram, junto con imágenes de radiografías y él mismo en el hospital.
No temáis por si son excesivamente impactantes pues el biker ha ido con mucho tacto.
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Por suerte, podemos ver que el rider está bien, pero esta caída le ha costado un pulmón perforado, el fémur partido en dos y una costilla rota. Tom explica que los dos primeros días en el hospital fueron un auténtico infierno y que perdió mucha sangre.
La caída se produjo al intentar saltar un nuevo cortado sobre una pista pese a que las condiciones no eran las mejores pues la zona de despegue y aterrizaje estaban heladas.
Ahora, Tom van Steenbergen ya está en casa recuperándose de las lesiones, ha comenzado con la rehabilitación y asegura que espera estar de vuelta pronto.
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El vídeo de su caída, su historia y las fotografías que comparte con sus seguidores, también deben servirnos para recapacitar y darnos cuenta de que no todo es tan fácil y maravilloso como parece en muchos vídeos.