Si alguna vez te ves en esta situación, más vale que corras. Este carnero la toma con este chico y su bici, que reciben una tras otras las violentas embestidas del enfurecido animal. No queremos pensar qué sucedería si la bici de la víctima fuese de carbono o de algún otro material (sin duda) más frágil que el de la bici del sujeto. Seguramente el resultado sería bastante triste para el propietario de la bici, que, más allá del susto, se tendría que llevar la mano al bolsillo para cubrir algún tipo de reparación. En ese caso, ¿antes la bici o el cuerpo de uno? Mejor tener buen físico y salir volando.