La contrarreloj no ha salido como se esperaba para el Movistar Team, eso desde luego. Simon Yates está demostrando ser un rival realmente duro en esta Vuelta -como ya lo fue en el Giro- y cada vez se acerca un poco más a la victoria en Madrid. La contrarreloj de Torrelavega ha sido un paso más para el británico, que ha ampliado ligeramente su distancia frente al resto de hombres importantes de la general.
Aunque no con todos. Realmente, el gran beneficiado del día ha sido Steven Kruijswijk. El neerlandés incluso ha llegado a marcar el mejor crono de todos en el primer punto de paso intermedio, pero luego ha ido perdiendo fuelle y Rohan Dennis, que ya tenía la mejor marca desde hacía un buen rato, ha acabado por mostrarse superior también a él. El australiano apunta seriamente a Innsbruck.
Pero la pelea de la general se ha inclinado un poquito más hacia Yates. Los dos colombianos, Nairo Quintana y Miguel Ángel López, se han dejado tiempo. Tal vez más del esperado. Ahora Nairo es cuarto en la general a 1’13» de Yates, y López baja al sexto lugar empujado por un Enric Mas que, por el contrario, ha sido la sorpresa agradable de la jornada.
Alejandro Valverde, por su parte, ha hecho lo que mejor se le da: resistir. El ciclista murciano sólo se ha dejado siete segundos en meta, diferencia que llegó a acercarse a 20 a mitad de etapa. Así que se mantiene segundo, ahora a 33 segundos en la general, y un poco por delante de Kruijswijk que está a 52. De aquí sale una carrera nueva, un poco menos bloqueada y con dos ciclistas como Quintana y López que están obligados a recortar tiempo.
Mañana el Monte Oiz, una (otra) pared enorme en territorio vasco, volverá a poner a prueba a los favoritos a ganar el domingo en Madrid. Veremos si este es el día en el que los equipos cambian el planteamiento y empiezan a correr para ganar la carrera, en lugar de ir a no perderla.